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ABORTO

Los obispos apoyan la manifestación contra el aborto del 17 de octubre

Por Miguel MartorellTiempo de lectura1 min
Sociedad01-10-2009

"Un pueblo que mata a sus hijos es un pueblo sin futuro". El secretario general del Episcopado, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, ha llamado hoy a los "fieles laicos" a manifestarse el próximo 17 de octubre contra el Anteproyecto de la Ley del Aborto, aunque, ha añadido, la CEE "no da indicaciones" para los asistentes.

"Los fieles laicos responden adecuadamente al desafío planteado de gran trascendencia moral y social haciendo uso de su derecho a manifestarse pacíficamente para expresar su desacuerdo con la ley proyectada", ha explicado Martínez Camino en rueda de prensa. A juicio de la CEE, la Ley del Aborto supone "un serio retroceso en la protección del derecho a la vida de los que van a nacer, un mayor abandono de las madres gestantes y un daño irreparable para el bien común". Los obispos consideran la norma "injusta" y piden que los fieles recen por la vida humana incipiente "con insistencia, para que el derecho a la vida de los que van a nacer sea adecuadamente protegido por nuestras leyes". Según Martínez Camino, estar contra el aborto "no es una cuestión religiosa", sino posicionarse contra "un grave crimen". Poco después de la convocatoria, las organizaciones que la apoyan han asegurado que en ella participarán 1,5 millones de personas bajo el lema 'Por la vida, la mujer y la maternidad'. El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, uno de los convocantes de la marcha, ha explicado que en la manifestación se pedirá la retirada de la Ley del Aborto. A su juicio, desprotege "absolutamente al niño no nacido en las primeras 14 semanas de vida; posibilitará el aborto libre hasta las 22 semanas; y aborto hasta el final con la intervención de un comité clínico que dictamine graves enfermedades en la madre o el niño". Una de las leyes, en definitiva, "más libres, más ilimitadas y menos controladas" de toda Europa y que, además, "no apuesta por ayudar a la embarazada y abandona a las dos víctimas del aborto: el niño y la mujer".