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EXTERIORES

Moratinos irá a Gibraltar después de un nuevo conflicto sobre su soberanía

Por Esteban del PozoTiempo de lectura3 min
España18-07-2009

Será la primera vez en la historia que un jefe de la Diplomacia española visite Gibraltar. Este galardón lo ostentará a partir del martes el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que a pesar de una nueva disputa sobre la soberanía de las aguas que rodean al Peñón ha decidido seguir adelante con su cita y reunirse con su colega británico, David Miliband, y el ministro principal del Peñón, Peter Caruana.

Se trata del tercer encuentro ministerial del Foro de Diálogo que fundaron en 2004 los Gobiernos de España, Reino Unido y el Peñón para avanzar en la cooperación local, y que, mediante un comunicado conjunto, ha sido anunciado este viernes de forma oficial. Esta es la primera vez que se elige Gibraltar como sede para el encuentro ya que anteriormente habían sido Córdoba, en 2006, y Londres, en 2008, las ciudades elegidas. El conflicto que había vuelto a surgir por el poder de las aguas que rodean a la colonia británica habían puesto en peligro la reunión. Pero “tras haber sido resueltas todas las cuestiones relevantes\", según la nota firmada por los interesados, se decidió continuar con la agenda prevista. Esta todavía es un poco difusa ya que aunque todavía no se sabe si Moratinos se entrevistará bilateralmente con Miliband en el Peñón sí está previsto que lo hagan un día después en Córdoba. La discusión entre los tres agentes implicados tienen los ingredientes de algo antiguo, algo nuevo y la intervención de instituciones europeas. Las dos últimas características están íntimamente ligadas pero es la primera la que enlaza con las anteriores. Si se remonta 1713 y con el Tratado de Utrecht en la mano, en el cual el Rey cedía a Inglaterra Gibraltar además de otros territorios españoles, el Gobierno cree tener la soberanía de las aguas circundantes de la colonia. Esta fue la razón por la que el Ejecutivo pidió a la Comisión Europea, a principios de este año que incluyera en su listado de Lugares de Importancia Comunitaria un espacio que incluye parte de las aguas que el Peñón reclama como propias. Así lo entendió Bruselas que lo inscribió en la lista pese a que el Reino Unido lo reconociera en 2006 y lo conociera como “Aguas sureñas de Gibraltar”. El Gobierno de Caruana llegó a exigir como condición para que la visita de Moratinos pudiera realizarse que España renunciara a esa zona acuática en disputa y que las decisiones que se tomasen en la reunión se enmarcasen en el statu quo anterior a la decisión española. También insistió al Reino Unido a que antes del 15 de agosto apoye su intento de llevar la cuestión al Tribunal de Justicia de la UE, con el objetivo de revertir la decisión de la Comisión Europea. Esta disputa no sólo puso en riesgo el encuentro si no que también la seguridad marítima, medioambiental y civil se vieron en entredicho. Esto ha impedido la colaboración eficiente entre los cuerpos de salvamento de España y Gibraltar ante situaciones como la del accidente del buque chatarrero \"New Flame\" ocurrido en 2007 frente al Peñón. También ha dado pie a conflictos de competencias entre las patrulleras de la Guardia Civil y la policía marítima del Peñón en la persecución de delincuentes que se adentran en las aguas de la colonia. Al margen de este convenio, los tres Gobiernos negociaban la posibilidad de que el Gobierno español firme con Gibraltar un acuerdo para el intercambio de información fiscal similar a los que el Peñón ya ha sellado con Estados Unidos e Irlanda con el objetivo de salir de la lista gris de paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). También se intentarán firmar acuerdos sobre educación y visados.