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CIENCIA

La primera niña probeta nacida en España cumple 25 años

Por Luis A. LópezTiempo de lectura4 min
Sociedad12-07-2009

En 1984, Pedro N. Barri, director del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Reproducción, y Anna Veiga, directora de I+D del Servicio de Medicina del área de Reproducción del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, hicieron posible mediante esta técnica la llegada al mundo de Victoria Anna, la primera niña probeta nacida en España.

Con motivo de su aniversario, Victoria asegura sentirse orgullosa de representar algo así, y afirma -como es lógico, dada su procedencia- que es partidaria de las técnicas de FIV ya que sin ellas no estaría aquí. Se calcula que en todo el mundo hay unos cinco millones y en España se estima que la cifra de nacimientos a partir de estas técnicas de reproducción alcanza el tres por ciento, aunque no hay cifras exactas. Según Barri, España es actualmente el tercer país en Europa con más tratamientos de fertilidad, según el registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), sólo por detrás de Francia y de Alemania. En 2006, según los últimos datos, se hicieron 50.299 tratamientos de FIV y 29.766 de inseminación artificial. Barri ha recordado también que en estos 25 años ha cambiado mucho el perfil de la mujer que demanda un tratamiento y que se ha pasado de una persona joven, con problemas de fertilidad y esterilidad, casada o con pareja, a mujeres de casi 37 años de media que han retrasado la maternidad y buscan un hijo. Y no es de extrañar que España sea actualmente, según el director, el país en el que las mujeres retrasan más la maternidad. Muchas de las mujeres que acuden a estos medios lo hacen porque consideran que su reloj biológico ya se ha parado, y una cuarta de estas supera ya los 40 años. Prueba de ello es el incremento en los porcentajes de las tasas de embarazo tras una FIV en el Centro Dexeus, que ha pasado de un 15 o 20 por ciento hasta cotas de 35 o 40 por ciento en los últimos años, según la edad de la mujer, una tasa mayor a la de la media europea (30 por ciento). Pese a ello, Barri se apresuró a puntualizar que estas cifras de embarazo son superiores a las del rendimiento reproductivo natural del ser humano, que se sitúa en torno al 20 por ciento, la especie con menor capacidad para perpetuarse. Por su parte, Anna Veiga, que es además desde 2005 directora del Banco de Líneas Celulares del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), y que ha sido recientemente nombrada presidenta de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (Eshre), ha explicado que la preservación de la fertilidad se puede hacer en ambos sexos por indicación médica o por motivos sociales, congelando tejido testicular y ovárico, ovocitos, espermatozoides o embriones. Al referirse a los motivos sociales, ha afirmado que lo ideal sería que las mujeres tuvieran los hijos en el momento adecuado ya que el paso del tiempo en la fertilidad no se puede evitar. Esa franja de tiempo indicado para dar a luz a nuevos niños estaría destinado a mujeres de hasta 50 años. Según datos del centro Dexeus en el año 2000, la tasa de embarazos con un solo feto era de 57,5 por ciento, de gemelos el 37,8 por ciento, y de trillizos el 4,8 por ciento, cifras que distan mucho respecto de 2008, que se han visto reducidas a un 20,1 por ciento en el segundo caso y al 1,8 por ciento en el tercero. El porcentaje de embarazos con un único feto fue del 78,1 por ciento. Más reproducción asistida Cada vez nacen más niños gracias a este tipo de técnicas. Esa fue la principal conclusión de un informe global sobre estos procedimientos que se publicó recientemente en la revista Human Reproduction. Según sus datos, el empleo de estas técnicas no ha dejado de crecer, y entre 2000 y 2002 los procedimientos de reproducción asistida se incrementaron en más de un 25 por ciento. Las cifras hablan de que entre 219.000 y 246.000 niños nacieron por alguna de estas técnicas en esa fecha. Los autores de esta investigación, miembros del Comité Internacional para la Supervisión de la Tecnología de la Reproducción Asistida, tuvieron en cuenta datos de 1.563 clínicas de 53 países del mundo. Entre los resultados relevantes, se detectaron importantes diferencias en la disponibilidad y la calidad de las técnicas de reproducción asistida debidas, entre otras, a las tasas de fertilidad, la edad de las mujeres o la economía nacional, pero "la más importante es, sin duda, las grandes desigualdades que existen en el acceso a los sistemas sanitarios y a las técnicas de reproducción asistida", comentan los investigadores. El estudio también puso de manifiesto un aumento del empleo de las inyecciones en las que se introduce un espermatozoide directamente en el óvulo frente a la habitual FIV, aunque se desconocen los motivos de este cambio de tendencia. La disminución del número de embriones que se transfiere al vientre materno en cada intento de reproducción es otra de las novedades. Lo más relevante es que las tasas de embarazo y parto "han crecido tanto con embriones frescos como congelados". En relación con este dato está el hecho de que también hayan disminuido ligeramente los partos múltiples en casi todo el mundo.