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ECUADOR

Triunfo sin precedentes de Rafael Correa en las elecciones presidenciales

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional28-04-2009

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha hecho historia en su país al convertirse en el primer dirigente que obtiene el respaldo para un segundo mandato presidencial desde el siglo XIX y el primero en varias décadas en lograr la victoria en la primera vuelta de los comicios. Su proyecto de “socialismo del siglo XXI” sigue así adelante.

Tras su victoria en las elecciones de 2006, Correa propuso la formación de una Asamblea Constituyente encargada de redactar una nueva Carta Magna que reorganizara los poderes públicos. El proyecto cayó en el Congreso Nacional de Ecuador, donde la oposición logró tumbar la iniciativa. Correa convocó entonces un referéndum en el que interrogó al pueblo ecuatoriano sobre la posibilidad de abordar dicha reforma. Los resultados no dejaron lugar a dudas sobre el apoyo a la idea y se volvieron a convocar elecciones para elegir a los asambleístas que participarían en la reforma de la Carta Magna. La nueva Constitución fue sometida a referéndum en septiembre de 2008, obteniendo un respaldo mayoritario, y, siguiendo el mandato de la Carta Magna, se convocaron unos nuevos comicios presidenciales en el país. Así las cosas, lo de la semana pasada fue el quinto proceso electoral que afronta Ecuador en apenas tres años. Sin embargo, Correa no parece haberse resentido por el interminable proceso constituyente. El presidente se ha convertido en el primer dirigente desde el siglo XIX que obtiene el apoyo popular para un segundo mandato y en el primer mandatario en tres décadas en alzarse con la victoria electoral en la primera vuelta de los comicios. Correa se enfrentaba a otros siete candidatos en estas elecciones, aunque se impuso con un amplio 56 por ciento de los votos frente al segundo en liza, el ex presidente Lucio Gutiérrez con el 29 por ciento de los sufragios. Gutiérrez fue el presidente destituido en 2005 en medio de la llamada “rebelión de los forajidos” entre quienes se contaba el propio Correa. La victoria del presidente le legitima para continuar adelante con su proyecto del “socialismo del siglo XXI” que algunos identifican con Hugo Chávez o Evo Morales. Sus opositores le acusan de acumular poderes públicos y de llevar el país a una debacle económica en medio de una crisis internacional generalizada. En cualquier caso, y pese a la victoria de Correa, el presidente no puede olvidar que Ecuador se ha caracterizado por echar a sus mandatarios a golpe de revuelta y protesta –como ya sucedió con el mencionado Gutiérrez– lo que, hasta cierto punto, limita el margen de maniobra presidencial.