NUEVO GABINETE

Zapatero busca “predicar con el ejemplo” creando un Gobierno a su medida

Por Alejandro Requeijo5 min

España13-04-2008

Más mujeres que hombres, una de ellas, la primera ministra de Defensa de la Historia, apuesta decidida por la juventud, las amistades personales y gente de su confianza. Estos son los rasgos principales de las novedades introducidas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su gabinete ministerial con el que, según dice, pretende “predicar con el ejemplo”.

Lo cierto es que en el nuevo Ejecutivo se aprecian muchas de las características enarboladas por el presidente desde que llegó a la Moncloa, un gabinete construido a imagen y semejanza de su manera de hacer política no exento de riegos. No en vano, el líder del Ejecutivo argumentó los cambios realizados explicando que “la creación de un Gobierno determina la acción política”. En primer lugar, destaca su compromiso por la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, en esta ocasión, Zapatero ha ido más allá de la paridad y, por primera vez, habrá más ministras que ministros sentadas en la mesa del Consejo en La Moncloa. Además, para reforzar esta apuesta, introduce el Ministerio de Igualdad, de nueva creación, que estará dirigido por una de las últimas incorporaciones, Bibiana Aidó. Esta mujer ejemplifica el perfil de los nuevos ministros de Zapatero. Con sólo 31 años atesora una gran juventud (se trata de la primara ministra de un Gobierno español nacida en democracia), pero, en cambio, también se enfrenta la inexperiencia y a desarrollar un Ministerio ambiguo y sin precedentes en el que también se ocupará de los Asuntos Sociales que se desprenden del Ministerio de Trabajo. “De lo que más me enorgullezco es de haber puesto por primera vez en la Historia de España a una mujer al frente de Defensa”, reconoció el presidente. La elegida ha sido la socialista catalana Carme Chacón. De 37 años y embaraza, goza de la total confianza del líder del Ejecutivo. Es el mayor valor en alza del PSC que tan buenos resultados dio al partido en las últimas elecciones, cuya prometedora carrera política fue premiada por Zapatero el pasado verano al nombrarla Ministra de Vivienda cuando ocupaba la vicepresidencia del Congreso de los Diputados. Su ascenso se ve materializado ahora con su nombramiento como Ministra de Defensa en sustitución de José Antonio Alonso, ahora portavoz del Grupo parlamentario socialista. “Se trata de un Gobierno totalmente coherente con los ejes expuestos en el debate de investidura”, añadió el presidente, quien desde la tribuna del Congreso varios días antes de dar a conocer a sus nuevos ministros, hizo especial hincapié en la importancia de la Ciencia y la Innovación. De ahí la aparición de otra cartera dedicada a estos dos asuntos que estará regida por otra mujer Cristina Garmendia, reputada empresaria y cercana al socialismo vasco. No obstante, y pese a sus llamadas a luchar contra el cambio climático entre las modificaciones se incluye la desaparición de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y la fusión de su cartera con la de Agricultura y Pesca en la que continúa Elena Espinosa. En el nuevo Gobierno aparecen también dirigentes de la estrecha confianza y amigos personales de Zapatero como Miguel Sebastián. Después de perder de manera estrepitosa en las elecciones al Ayuntamiento Madrid frente a Alberto Ruiz Gallardón (empresa para la que fue designado de manera personal por el presidente), este madrileño de 51 años vuelve a la primera línea política para ocupar el Ministerio de Industria en sustitución de Joan Clos, el ministro más fugaz de la era Zapatero. Además, Sebastián tiene un pasado como asesor económico de La Moncloa que el reportó numerosos quebraderos de cabeza a Zapatero debido a los enfrentamientos con el vicepresidente Económico, Pedro Solbes. quien repite como uno de los hombres fuertes del Ejecutivo. RETOS DEL NUEVO GABINETE La convivencia entre estos dos ministros será uno de los retos principales del nuevo Gobierno, porque tanto Solbes como Sebastián ocuparán carteras muy relacionadas y porque el ex asesor del presidente entra con fuerza en el gabinete al estar acompañado por otros dos fichajes que son de su confianza: la propia Cristina Garmendia y Beatriz Corredor, ex concejal del consistorio madrileño, que dirigirá el siempre complicado Ministerio de Vivienda. Pero más allá de la relación personal de algunos ministros, también habrá que esperar a ver el encaje de las carteras de nueva creación como las ya citadas de Igualdad y Ciencia e Innovación o las modificaciones como la separación de Trabajo y Asuntos Sociales o la fusión de Medio Ambiente con Agricultura así como el aislamiento de Educación en un solo Ministerio, que seguirá regido por Mercedes Cabrera. Además de las nuevas incorporaciones, Zapatero mantiene la columna vertebral de su equipo con Solbes, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, quien continúa como portavoz del Gobierno sin perder ninguna de sus competencias tal y como se llegó a especular en un primer momento, Miguel Ángel Moratinos en Exteriores y Alfredo Pérez Rubalcaba en Interior. También siguen Elena Salgado en Administraciones Públicas, Bernat Soria en Sanidad y Cesar Antonio Molina en Cultura. Asimismo, entre las decisiones más polémicas del presidente está la de mantener a Magdalena Álvarez al frente de Fomento pese a su mala gestión de las infraestructuras, sobre todo en Cataluña, o Mariano Fernández Bermejo en Justicia, pese a no haber sabido poner fin a la huelga de funcionarios más larga y dañina de la Historia de España, entre otras gestiones polémicas. También destaca la salida del Gobierno de Jesús Caldera, uno de los principales valedores de Zapatero desde el año 2000 y artífice de los programas electorales del PSOE en 2004 y 2008 con los que los socialistas ganaron ambas elecciones. Además, al frente de Trabajo y Asuntos Sociales, Caldera llegó a crear más de tres millones de empleos y elaborar la celebrada Ley de Dependencia. A partir de ahora, será sustituido por Celestino Corbacho, alcalde de Hospitalet de Llobretgat. De este modo, Zapatero da un giro de tuerca más a la hora de formar un gabinete acorde con sus características. Al igual que ya hizo a la hora de nombrar a los puestos claves dentro del PSOE, el presidente ha preferido gente de su confianza con juventud e ilusión, prescindiendo de candidatos con mayor experiencia y sin la necesidad de pertenecer al Partido Socialista. Para muestra un botón: del nuevo equipo ministerial, hasta 10 de los 17 ministros no tienen en carné del partido. Se trata de De la Vega, Solbes, Bermejo, Moratinos, Soria, Salgado Sebastián, Cabrera, Molina y Garmendia.