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EURO

Año nuevo, moneda nueva: un paso más hacia Europa

Fotografía Acto de presentación del euro en Bruselas, durante el relevo de la Presidencia de la Unión Europea

Acto de presentación del euro en Bruselas, durante el relevo de la Presidencia de la Unión Europea

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía30-12-2001

Un café ya no suena igual que antes: el tintineo de 150 pesetas en el mostrador de un bar dejará paso al de 90 céntimos de euro. Tras dos meses de convivencia con la peseta, la moneda europea se afianzará en solitario el 1 de marzo del 2002, asentándose definitivamente en la vida diaria de muchos europeos.

Aunque ya la gente dispone de euros desde el 15 de diciembre, no se habrá podido pagar con ellos hasta el 1 de enero. A partir de ese momento, también comenzarán a circular los billetes de euro: siete billetes que van desde el que probablemente se convertirá en el sustituto del billete verde, el de cinco euros (832 pesetas), hasta el de 500 euros (83.193 pesetas). El dinero de papel complementará a otras ocho piezas metálicas, ocho monedas que abarcan desde un céntimo de euro (dos pesetas) hasta dos euros (333 pesetas). Los billetes y monedas tendrán un anverso común para toda la zona euro y un reverso distinto para cada uno de los países. Habrá dos meses para acostumbrarse a la nueva moneda, aunque ya durante este tiempo los cajeros automáticos sólo dispensarán euros. Asimismo, el Gobierno ha recomendado a los vendedores que entreguen la vuelta en euros, con el objetivo de que la peseta se vaya retirando paulatinamente de la circulación. Sin embargo, las pesetas pueden cambiarse gratuitamente por euros en cualquier banco hasta el 30 de junio, e indefinidamente en el Banco de España. La conversión de los precios de pesetas a euros puede provocar fraudes, ya que es posible que algunos comerciantes aprovechen para encarecer sus productos. Desde el Ministerio de Economía, Rodrigo Rato ha advertido que "el Gobierno no puede prohibir por decreto que la gente suba los precios". Para no dejarse engañar durante los dos meses de doble circulación, se ha establecido el doble etiquetado en pesetas y euros. Así, el cliente podrá comprobar con un sencillo cálculo que no le dan gato por liebre. De todas formas, una euroetiqueta distinguirá aquellos establecimientos que se han acogido al Código de Buenas Prácticas de los que no. Estos comercios se comprometen a mantener los precios y a aplicar correctamente la regla del redondeo: si, al dividir la cantidad en pesetas entre 166,386, el tercer decimal es igual o superior a cinco, el segundo aumenta en una unidad, mientras que si es inferior a cinco permanece inalterado. En caso de que durante este tiempo se encuentre alguna anomalía, se puede denunciar en las asociaciones de consumidores.