DOPAJE

Qué son los esteroides anabolizantes

Por Álvaro de la Lama2 min

Deportes07-12-2001

Los controles antidopaje están demostrando que el consumo de esteroides anabolizantes, como la nandrolona, está muy extendido. Las informaciones más recientes intentan demostrar que las sustrancias dopantes se encuentran en una nueva era, en la que se anuncia el fin de los anabolizantes.

La nandrolona ha sido el esteroide responsable de las polémicas sanciones impuestas en los últimos meses a diversos deportistas. El último en sufrirla ha sido Guardiola. La administración de esteroides, como es el caso de la nandrolona, tiene como efecto principal el aumento tanto del tamaño como la fuerza del músculo. Normalmente, su uso en medicina está destinado a frenar la reducción del tejido muscular que provocan enfermedades crónicas debilitantes, para combatir algunos tipos de anemia y, aunque con una utilidad más discutible, contra la pérdida de densidad ósea que provoca la osteoporosis. En el caso de los deportistas, la nandrolona se utiliza para aumentar la potencia muscular. En España está comercializada bajo la formulación de decanoato de nandrolona, una hormona de síntesis derivada de la testosterona, en ampollas que se administran mediante inyecciones intramusculares. Desde hace tiempo se sabe que los culturistas utilizan el decanoato de nandrolona de forma profusa, pero no se podía imaginar que su uso estuviera tan extendido como ha puesto de manifiesto un estudio epidemiológico llevado a cabo en diversos gimnasios del Reino Unido por el doctor Nick Evans, que arrojó datos impresionantes: una tercera parte de estos deportistas se dopa con esteroides anabolizantes, y de ellos, nada menos que el 84 por ciento se inyecta de forma habitual decanoato de nandrolona, comercializado a nivel mundial bajo el nombre de Deca-Durabolin. En opinión de los expertos, entre ellos el doctor Juan Manuel Alonso, jefe de los servicios médicos de la Federación de Atletismo, es prácticamente imposible que la nandrolona se elimine del organismo sin dejar restos hasta que transcurran 21 días. Sin embargo, otros estudios apuntan a que el cuerpo humano produce de forma natural una cantidad de nandrolona superior al límite marcado por algunos reglamentos, como el del Comité Olímpico Italiano (CONI), que lo establece en dos nanogramos por mililitro de orina. También se ha demostrado que algunos complejos vitamínicos que se consumen en Europa, y que fueron importados de Estados Unidos, donde se permite el uso de anabolizantes en el deporte profesional, estaban contaminados con nandrolona.