Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SALUD

La gripe aviar vuelve a Europa en el primer aniversario de su aparición en

Por Leticia PradoTiempo de lectura1 min
Sociedad06-07-2007

Hace un año apareció el primer caso de gripe aviar en España. El caos se desató en Álava con un somormujo y a partir de entonces se extremaron las medidas para evitar que la epidemia se extendiese. La enfermedad parece no haber desaparecido en diferentes puntos de Europa y algunas aves se han visto afectadas.

La República Checa, Francia, Alemania y Austria son los lugares en donde se han encontrado nuevos casos de aves afectadas por el virus H5N1, la cepa más peligrosa de la gripe aviar que supone un grave riesgo para el hombre. Los gobiernos europeos han retomado las medidas de bioseguridad necesarias para estar alertas ante la transmisión del virus. Las circunstancias epidemiológicas son las mismas que el año pasado, por lo que la situación en toda Europa es de alto riesgo. Desde que en 2003 apareció el primer ave infectado en Corea, 58 países han declarado numerosos casos de aves enfermas. Los expertos creen que las aves migratorias pueden ser importantes portadoras del virus. Los movimientos de aves salvajes pueden acercar la enfermedad a la Península y extenderla, así, más rápidamente. Afirman que no se puede evitar la llegada de esas aves, pero sí se puede trabajar por evitar el rápido contagio. España, para vigilar la cepa H5N1, cuenta con un plan de vigilancia y protocolos y medidas específicos en el caso de que aparezcan sospechas. El Gobierno ha decidido mantener las medidas que se utilizaron hace un año, la Orden APA 2442/2006, pero no introducir ninguna nueva. Además, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha advertido a las comunidades autónomas que extremen las precauciones, sobre todo en aquellas consideradas de alto riesgo por el elevado número de aves acuáticas, por cercanía de pasos migratorios o por no poder impedir el contacto con aves silvestres.