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VELA

El sindicato español será el primer desafiante de la próxima Copa América

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes05-07-2007

Al término de la última regata de la 32ª Copa América, dio comienzo la 33ª edición. La Sociedad Náutica de Ginebra, como sindicato defensor del título, ha llegado a un acuerdo con el Club Náutico Español, una sociedad creada al efecto, para que el sindicato comandado por Agustín Zulueta sea el Challenger of Record y goce de privilegios para organizar la competición.

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte; Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana; Ignacio Sánchez-Galán, presidente de Iberdrola, y Manuel Chirivella, presidente del Náutico Español, no tardaron en reunirse con los suizos Hamish Ross, consejero general del Alinghi, y Pierre-Yves Firmenich, presidente de la Sociedad Náutica de Ginebra, club defensor, para firmar los protocolos necesarios para ser el primer desafiante. El Club Náutico Español ha sido creado ex profeso para cumplir con todos los requisitos previstos en el Deed of Gift, que recoge las reglas de la competición. La figura del Challenger of Record adquiere relevancia porque, de mutuo acuerdo con el poseedor de la Copa, pueden llegar a un pacto satisfactorio para ambos en torno a las fechas, lugares, número de pruebas, reglamentos, regulaciones náuticas y toda condición de enfrentamiento, “en cuyo caso se puede prescindir del anuncio de diez meses de antelación”, según recoge el documento. Próxima sede La ciudad de Valencia tratará de mantenerse como sede dado el éxito conseguido por la organización y la calidad de las instalaciones, además de poder hacer coincidir la Copa América con el futuro Gran Premio de Fórmula 1, cuyo trazado también pasaría por la zona del puerto, por lo que podría haber beneficios para ambas competiciones en caso de integrar las infraestructuras. Sin embargo, la ampliación del puerto comercial, propuesta por la patronal valenciana, preocupa al organizador, ACM, que podría llegar a cambiar de sede, a costa de perder gran parte del trabajo de mejora de la repercusión mediática de la Copa América conseguido hasta ahora. El suizo Michel Bonnefus, presidente de ACM, anunció que “estamos negociando la renovación de Valencia como sede. Si podemos alcanzar un acuerdo con Valencia, sucederá bastante pronto”, agregó. Si no hubiera acuerdo, “iniciaremos un proceso de dos o tres meses para seleccionar otra sede”, añadió Bonnefus. Si fuera en Valencia, la Copa América se celebraría en 2009, mientras que de cambiar la sede, la competición se pospondría a 2010 o 2011. En cualquier caso, el formato de la competición se ampliará para contar con más regatas previas –que podrían ser clasificatorias o no, según el número de desafíos inscritos– antes de las pruebas previas (acts), la selección del desafiante (Copa Louis Vuitton) y la Copa América propiamente dicha. Nuevos barcos Pero la gran novedad será una nueva clase de barcos. El neocelandés Brad Butterworth, patrón del Alinghi, destaca que “todos los equipos partirán del mismo nivel”. La actual clase ha llegado al límite de su desarrollo técnico y, según afirma Butterworth, “estamos intentando desarrollar algo más emocionante, más grande, más rápido y más complejo de navegar”. Así, los veleros crecerán hasta una eslora –longitud– de 90 pies (27,4 metros), frente a los 24 metros actuales, y estarán gobernados por unos 20 tripulantes, tres más que hasta ahora. La regla definitiva de la clase será publicada antes del 31 de diciembre, plazo en el que ACM deberá definir los detalles técnicos, así como las normas de competición y el formato de las regatas. En todo caso, habrá un plazo de al menos 18 meses para construir los barcos, a partir de la publicación de las reglas, antes de que éstos compitan. En las prerregatas, los equipos podrán competir con los barcos existentes actualmente.