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MEDIO AMBIENTE

Las centrales nucleares españolas están en riesgo

Por Paula PortasTiempo de lectura1 min
Sociedad01-05-2007

El grupo ecologista Greenpeace exige la puesta en marcha de un plan de cierre progresivo y urgente de las centrales nucleares, ante los graves problemas de seguridad derivados de su envejecimiento. Proponen un modelo energético "más sostenible", basado en energías "más limpias y renovables", y recuerdan al Gobierno que su programa electoral ya recogía esta propuesta.

España se encuentra ante un envejecido parque nuclear y una falta de seguridad en sus instalaciones. Como resaltan los expertos en seguridad nuclear, las consecuencias del envejecimiento de una central nuclear son, no sólo el aumento de incidentes como fugas, grietas, cortacircuitos debidos a daños en los cables, sino también el debilitamiento gradual de los materiales que podrían provocar fallos catastróficos de algunos componentes y causar un escape radiactivo de enorme gravedad. Greenpeace sitúa la edad media de las centrales en los 22 años. Sin embargo, en España casi todas superan los 25 años y presentan, en mayor o menos medida problemas de envejecimiento. El Pleno del Congreso de los Diputados votó el pasado 24 de mayo en contra de una moción presentada por el Grupo Mixto que pedía el cierre de la Central Nuclear Santa María de Garoña (Burgos), el rechazo de la posible prórroga a su funcionamiento y la continuidad del plan de cierre de las antiguas centrales nucleares españolas. El grupo parlamentario socialista defendió el compromiso electoral del PSOE de "la sustitución gradual de la energía nuclear por energías más seguras, más limpias y menos costosas" pero señaló que, una reducción progresiva de la energía nuclear exige disponer de un plan de sustitución realista y un suministro de calidad. Para el grupo parlamentario popular con el cierre de todas las centrales nucleares, al final supondrá "renunciar al 30 por ciento de la energía que consume España".