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JUICIO 11-M

Castaño niega haber vinculado a ETA con el 11M y Díaz de Mera pide un careo

Por Elena GómezTiempo de lectura3 min
España27-04-2007

“Jamás le he dicho que haya una prueba que relacionara a ETA con el 11 de marzo. Le dije, 'te has equivocado'”. Así de contundente se mostró el responsable de la Unidad de Apoyo Operativo de la Policía (UCAO) cuando se produjeron los atentados Enrique García Castaño, la persona a quien el ex director de la Policía Agustín Díaz de Mera apuntó como la "fuente" que le había dicho que existía un informe que vinculaba a ETA con los islamistas.

Castaño lo dejó claro, tal y como semanas antes había comunicado en un escrito al tribunal. Según su testimonio, su amigo Díaz de Mera le llamó por teléfono después de su declaración ante el tribunal, el pasado 28 de marzo, cuando se negó a declarar el nombre de la persona que supuestamente le había hecho tal revelación. Según explicó, Díaz de Mera confunde el informe que hay en el sumario y que niega la relación entre ETA y los islamistas con otro que él cree que existe. “Creo que su declaración equivoca datos", explicó. Cuando el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, le preguntó concretamente si Díaz de Mera "le pidió que fuera su fuente", Castaño respondió: "Sí, pero le dije que no podía entrar en ese juego porque soy funcionario de policía". Nada más conocer estas declaraciones, Díaz de Mera, hizo público desde Estrasburgo, ya que ahora es europarlamentario del PP, un comunicado dirigido al tribunal en el que afirma que el comisario no ha dicho la verdad al negar que le hubiese hablado de un informe que relacionaría a ETA y el 11-M. En este sentido, y con el ánimo de aclarar lo ocurrido, el ex director general de la Policía solicitó en el mismo escrito un careo con Castaño. No obstante, el tribunal desestimó la petición alegando que no contribuiría a la resolución del caso. De este modo finalizó el penúltimo episodio relacionado con la supuesta vinculación entre el 11-M y ETA. Y es que esa misma semana, el tribunal escuchó por fin las declaraciones de los tres etarras citados como testigos, el histórico Henri Parot, quien lleva más de 17 años en prisión, y los integrantes de la llamada Caravana de la muerta Gorka Vidal e Irkus Badillo. La expectación ante sus palabras se fue desvaneciendo a medida que uno a uno iba negando cualquier tipo de relación con la matanza y con los imputados. Esto pese a que en la celda de Abdelkrim Bensmail, el llamado lugarteniente de Allekema Lamari (uno de los muertos de Leganés y considerado uno de los autores materiales de la masacre) se encontrara un papel con direcciones y miembros de ETA. Sin embargo, Bensmail, que llegó a la sala con un típico traje afgano, negó también conocer a los etarras citados en sus papeles Henri Parot, Harriet Iragi, Fernando Irakula y Jorge García Sertucha. También aseguró que dicha documentación en la que además estaba escrita la fórmula de la cloratita, no era suya. Por su parte, Mourad Chabarou, condenado por pertenencia al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), testificó sobre su amistad y sus conversaciones con El Egipcio. Al parecer ambos conversaron tras el suicidio colectivo de Leganés y en esa ocasión El Egipcio le comunicó que "los hermanos Serhane y Fouad" habían "fallecido", pero, según dijo, él no pensó en que se hubieran suicidado, sino que habían sufrido "un accidente de coche". Uno de los que se suicidó fue Serhane Abdelmajid Fakhet El Tunecino, al que Mourad dice que no conocía. A quien si que conocía, sin embargo, era a Fouad el Morabit, uno de los procesado por el 11-M. Sobre otra conversación mantenida el 24 de mayo y grabada por la policía italiana, que vigilaba a El Egipcio, Mourad aseguró que nunca hablaron de los atentados de Madrid. Además, niega haber tenido la intención de cometer un acto suicida.