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FÓRMULA 1

Probadores: en busca de una oportunidad

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes18-03-2007

Los probadores son un mundo aparte que aglutina a pilotos rebotados del Mundial y jóvenes promesas que tienen mucho en común: utilizar su habilidad para desarrollar los monoplazas e integrarse en los métodos de trabajo con los ingenieros y mecánicos para conseguir una oportunidad de disputar carreras. Entre ellos hay tres españoles: los veteranos Pedro de la Rosa y Marc Gené, y un novato: Adrián Vallés, procedente de la GP2.

“Obviamente, no hay piloto de pruebas en toda la Fórmula 1 –y si existe es que se ha equivocado de profesión– que esté contento siendo piloto de pruebas. Lo que pasa es que el camino para ser pilotos, a veces, pasa por aquí”. Lo afirma Pedro de la Rosa, de 36 años, uno de los pilotos más valorados por su capacidad para trabajar, y muy motivado al lado de Fernando Alonso, cuya llegada “es, para mí, una motivación extra y bestial. Lo he dicho muchas veces, pero es que es el primer campeón del mundo para el que voy a trabajar”. Pero la reducción del número de jornadas de pruebas y de kilometraje obliga a los pilotos a pasar menos tiempo en la pista y más con los ingenieros, trabajando con los simuladores y los túneles de viento. No obstante, también se convierten en un eslabón clave para optimizar el traslado de tecnología de la competición a los coches de calle. Ahora bien, la oportunidad de ocupar uno de los 22 monoplazas de la parrilla de un Gran Premio aún existe, y los equipos confían en pilotos que ya conocen. Las lesiones o el despido de pilotos, como sucedió la temporada anterior con Jacques Villeneuve y Juan Pablo Montoya, brindan oportunidades a promesas como Robert Kubica o a pilotos veteranos que vuelven a ser titulares, como el austriaco Alex Würz, ya más conocido tras su paso por McLaren y Williams como el Schumacher de los probadores. Otro de los más veterano de los que continúan en la sombra es el italiano Luca Badoer, de Ferrari. Además, pilotos que un día fueron oficiales, como el brasileño Ricardo Zonta –en Renault–, el alemán Timo Glöck –en BMW–, el austriaco Christian Klien –en Honda–, el holandés Robert Doornbos –en Red Bull–, el indio Narain Karthikeyan –en Williams– y el japonés Sakon Yamamoto, éste tras no consolidarse en el equipo Super Aguri, confirman esta tendencia. No obstante, estos veteranos siguen amando la velocidad por encima de todo, y pruebas que exigen dedicación, pero pueden ser compatibles, como las 24 horas de Le Mans, son una vía para quemar adrenalina y demostrar, pese a las diferencias técnicas, sus cualidades. Así lo han hecho pilotos como Franck Montagny, que fue probador en Renault y lo es en Toyota, y así lo hará Marc Gené, que gracias a la proximidad del director general de Ferrari, Jean Todt, con su antiguo equipo –fue director de competición de Peugeot antes de recalar en la escudería del cavallino rampante– y al papel de su hijo, Nicolas Todt, como agente de pilotos, formará parte de un potente equipo, dispuesto a discutir la supremacía de Audi, vencedora en 2006 por primera vez con un prototipo diésel. Sin embargo, otro perfil responde a los pilotos jóvenes que no han podido conseguir un asiento oficial, pero que son seguidos de cerca por equipos como cantera para el futuro. Pilotos que han despuntado en el campeonato de GP2, como el brasileño Nelsinho Piquet, el suizo Michael Ammermüller, que pilotan para Renault y Red Bull respectivamente, se unen a otros tutelados por los programas de formación con equipos de fábrica como BMW, con el prometedor alemán Sebastian Vettel, y McLaren, con el británico Gary Paffett, y Honda, con el también británico James Rossiter. Por último, se encuentran pilotos en equipos más modestos que deben aprovechar su oportunidad para consolidarse como probadores. Es el caso del japonés Kazuki Nakajima –hijo de ex piloto–, prácticamente desconocido hasta llegar a Williams, y del español Vallés, del holandés Giedo van der Garde, del alemán Markus Winkelhock y del malayo Fairuz Fauzy, que se complementan, pero mantendrán una dura competencia en Spyker.