FÚTBOL

La retirada de Zidane certifica la ¬catarsis¬ del Madrid

Por Alejandro G. Nieto3 min

Deportes07-05-2006

La retirada de Zinedine Zidane, unida a la marcha de Florentino Pérez, pone fin a un era en el club blanco. La llegada del francés en 2001, un año después de Luis Figo y el presidente, supuso la consolidación de un proyecto basado en fichar a los mejores del mundo. Este ideal fracasó en las últimas temporadas, y en la actual, otro cúmulo de fracasos deportivos ha desembocado en un cambio de rumbo radical y el comienzo de un nuevo periodo, con elecciones pero sin el astro francés.

Aunque la crisis de juego y títulos del Real Madrid comenzó en la final de Copa de 2004 contra el Zaragoza, esta temporada se ha producido el gran colofón. El rejuvenecimiento del equipo –la edad era uno de los males más criticados del equipo- con los fichajes de Sergio Ramos, Robinho de Souza y Julio Baptista devolvió la esperanza a aficionados, prensa y directivos. Pero lejos de mejorar, la situación apenas varió. Vanderlei Luxemburgo siguió sin encontrar la solución en el banquillo y, con el Barcelona bastante distanciado, fue destituido. Además, en Navidad, los directivos se vieron forzados a otra pequeña reconversión tras la marcha de Arrigo Sacchi del la dirección deportiva. Benito Floro llegó para cubrir el hueco dejado por el italiano, y con él Cícero João de Cezare, Cicinho y Antonio Cassano para dar un nuevo aire al equipo. Pese al parche de Juan Ramón López-Caro como entrenador, el cuadro merengue siguió con paso titubeante en la competición nacional y en la Liga de Campeones, aunque algo más entonado en la Copa del Rey. Pero la catarsis definitiva se vivió cuando el equipo se quedó sin opciones en las tres competiciones. A la derrota en la Copa a manos del Zaragoza y la eliminación de la Champions, se sumó la dimisión de Florentino Pérez. El presidente que mejores resultados económicos ha dado al club se vio acuciado por los malos resultados y decidió marcharse para dar un giro radical a la situación. Así, se dejó paso a Fernando Martín. Con el Madrid a una distancia ya insalvable del Barça en la Liga, la gestión de Martín tampoco convenció a la directiva, que le obligó a marcharse para convocar elecciones y colocar a un veterano, Luis Gómez Montejano, de forma provisional. La temporada más alocada de los últimos años en Concha Espina tuvo su culminación con el anuncio de la retirada de Zinedine Zidane, el astro que, en medio del jaleo, consiguió aunar las opiniones de críticos y aficionados. A los 33 años, el genio francés lo ha logrado todo en el mundo del fútbol. El club blanco, de hecho, debe su última Liga de Campeones a la antológica volea del galo en Glasgow. Admirado por su labor tanto dentro como fuera del campo, Zidane se va, pero tiene la intención de seguir trabajando para el equipo, enseñando a los niños. El final de la carrera del francés, anunciado para el Mundial de Alemania, coincide con el final de un periodo lleno de calvarios para los madrileños, en los que su rival azulgrana le ha tomado el relevo, tanto a escala nacional como europea. Ahora, mientras el mundo del fútbol debate si Zizou merece un hueco entre los cinco mejores jugadores de la historia, al Madrid le toca, de nuevo, reconversión. Las elecciones serán el primer paso para definir el nuevo rumbo al final de la temporada.