CONSUMO

Nuevas subidas para la bombona de butano

Por Laura Martínez1 min

Economía01-04-2006

El precio de la bombona de butano ha registrado su sexta subida consecutiva, que entra en vigor este mes. El coste se mantendrá, al menos, hasta el 30 de junio, cuando se volverá a revisar. El nuevo precio de la bombona de 12,5 kilos asciende en 1,11 euros, un 10 por ciento, hasta quedar en los 12,35 euros, IVA incluido, lo que supone un nuevo máximo histórico.

Según el Ministerio de Industria, en el primer trimestre del año el coste de la materia prima subió un 17,93 por ciento y el de los fletes aumentó un 11,31 por ciento, a lo que se suma la evolución del tipo de cambio entre el dólar y el euro, que sufrió una depreciación del 0,82 por ciento. Estos elementos se combinan en una fórmula matemática, regulada por una orden del Ministerio de Industria, por la cual se establecen los precios del envase naranja de gas licuado de forma trimestral. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) considera que las dos primeras subidas trimestrales del gas butano aprobadas por el Gobierno suponen “un autentico atentado contra la economía de los consumidores”, ya que se multiplica por cinco la inflación anual prevista en el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) en marzo, mes en el que se situó en el 3,9 por ciento. Los usuarios de gas natural tienen, en esta ocasión, más suerte, debido a que las revisiones de las tarifas que Industria realiza en estas fechas registran una variación inferior al dos por ciento sobre las que están en vigor desde primeros de año, por lo que, según la legislación, no tienen que modificarse. Con este último incremento, la bombona de butano se habrá encarecido un 33 por ciento en 2006, es decir, más de tres euros. Esta subida afectará a unos 12 millones de clientes domésticos que en España aún utilizan este combustible como fuente de energía. El colectivo que sí ha demandado reiteradamente la subida de los precios máximos son los distribuidores de butano, quienes aseguran que el descenso de la demanda hace desaparecer cada año unas 30 empresas del sector.