SEIS MESES
La ´Dama de Elche´ vuelve a la ciudad que la vio nacer
Por Roberto González García
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Cultura20-01-2006
La noble dama íbera regresará a la que fue su casa durante miles de años, su ausencia apenas le habrá parecido un suspiro, pero este regreso se trata de una de las aspiraciones más profundas del pueblo de Elche. La célebre escultura permanecerá seis meses en una exposición temporal.
El Ministerio de Cultura dio luz verde a este traslado tras un informe favorable sobre la conservación de la pieza, una de las más importantes de las que se hayan expuestas en el Museo Arqueológico Nacional. Se afirma que no presenta "grietas, fisuras internas y que su consistencia es buena". Además, la torre del homenaje del palacio de Altamira, sede del Museo Arqueológico Municipal y de Historia, donde el busto será expuesto, está dotado con todas las medidas técnicas para hacer agradable la estancia de la Dama entre sus conciudadanos. Entre otros análisis, las técnicas empleadas han sido la espectroscopia de fluorescencia de rayos X sin toma de muestras, el microscopio estereoscópico y el microscopio óptico provisto de luz reflejada y polarizada e iluminación ultravioleta, así como análisis de color y diferentes radiografías. La última vez que la escultura visitó Elche fue en 1965, y es reclamada con insistencia desde el 96, cuando se cumplió el centenario de su descubrimiento. La principal excusa par no haber realizado el traslado con anterioridad se debía a parámetros técnicos de conservación que ahora parecen haber sido subsanados, si bien hay voces críticas que afirman que este traslado se trata de una medida política. Además, las objeciones técnicas de algunos expertos tampoco han desaparecido, y hay quien considera que el traslado constituye un riesgo innegable. La Dama se trasladará para la inauguración del nuevo Museo Arqueológico Municipal y de Historia de Elche el próximo 18 de mayo. La fecha tiene una significación especial para la ciudad, puesto que se conmemoran las declaraciones de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de dos de sus señas de identidad: el Palmeral y el Misterio.