CHILE
La Justicia chilena avanza en los procesos contra Pinochet
Por Salva Martínez Más 
2 min
Internacional31-12-2005
Los problemas judiciales del ex dictador chileno Augusto Pinochet crecieron la semana pasada. La decisión que votó el viernes pasado la Corte de Apelaciones da luz verde para juzgar a Pinochet por malversación de fondos.
El fin de 2005 puede que sea la mejor de las noticias que haya vivido el nonagenario que entre 1973 y 1990 monopolizó el poder en Chile manu militari. De hecho, el año pasado fue el periodo en que la Justicia chilena más atención puso en la figura de Pinochet y en sus supuestos crímenes. El miércoles pasado, se alcanzó el punto culminante de lo que el jefe del equipo de abogados que defienden al ex dictador, Pablo Rodríguez, llama “persecución grosera”. Ese día miembros de la Policía chilena ficharon al ex dictador. La diligencia implicó, como ocurre siempre en el procedimiento penal chileno, tomar las fotografías de frente y de perfil del “fichado”. Fue la primera vez que Pinochet “tocó el piano”, expresión que se utiliza en el argot policial de Chile en lugar de “fichar”. Esta fue la última de las acciones legales del año en el proceso dirigido por el juez Víctor Montiglio que implica al ex dictador en el secuestro de nueve personas en los días en que se desarrolló la Operación Colombo, es decir, la represión a cargo de los agentes de la dictadura militar en 1975 y en la que 119 miembros del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria resultaron desaparecidos. Pero ese no es el único frente judicial de Pinochet. A finales de la semana pasada la Corte de Apelaciones desaforó al ex dirigente, lo que significa que se le podría juzgar por haber utilizado fondos reservados en beneficio propio y el de su familia. Al menos esto es lo que se plantea en el marco del caso Riggs, investigación por la cual el pasado 23 de noviembre Pinochet fue procesado por haber cometido supuestamente cuatro delitos: evasión de impuestos, uso malicioso de instrumento público, uso de cuatro pasaportes falsificados y omisión de información en una declaración jurada. Ese proceso todavía no ha exigido que se fiche a Pinochet. Hacerlo de nuevo no será fácil pues aparentemente el ex dictador no da facilidades cuando se le pide que “toque el piano”. El miércoles pasado, el personal del Registro Civil y de la Policía de Investigaciones tuvieron que esperar más de una hora en la mansión de Pinochet antes de que éste “posara” para las fotos.