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IRAQ

Dos de cada tres iraquíes votan en el referéndum sobre la Constitución

Fotografía Las fuerzas de EEUU actúan tras uno de los últimos atentados en Iraq

Las fuerzas de EEUU actúan tras uno de los últimos atentados en Iraq

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional16-10-2005

Mucha confianza y, al mismo tiempo, muchas dudas en torno al futuro de Iraq a pesar del clamoroso éxito de su referéndum constitucional. Un 65 por ciento del electorado acudió a las urnas el sábado pasado para pronunciarse respecto a la primera Constitución de Iraq, un texto que ha causado grandes diferencias entre los partidos políticos y cuyo futuro no está nada claro hasta saber el resultado de las urnas.

Diversos atentados de escasa intensidad en varios colegios electorales son los incidentes más graves registrados en la cita con las urnas del sábado. Aún a pesar de haber dejado siete muertos y algunos heridos leves, las autoridades oficiales iraquíes hicieron una lectura positiva de la jornada, en un país donde en los últimos 17 días han muerto más de 433 personas a causa de los atentados. La lectura alentadora del Gobierno iraquí no es para menos. Las estimaciones avanzan que más de 10 millones de ciudadanos acudieran el pasado sábado a las urnas para apoyar o vetar la Constitución, lo que equivale a un 65 por ciento del electorado de Iraq. Pero lo cierto es que la primera Constitución iraquí tiene un futuro incierto. Las enmiendas que se introdujeron en un pleno extraordinario de última hora, al que acudieron poco más de la mitad de los diputados, y las prisas con las que se ha realizado no acaban de convencer a muchos. Además, existe el riesgo de que la minoría suní del país vete el texto constitucional, algo que conseguirían si dos tercios de los votantes optaran por el “no”. A pesar de los intentos de chiíes y kurdos por aproximarse a la minoría étnica, los suníes se muestran recelosos respecto a un texto que, argumentan, les relega a las regiones más pobres y les priva de poder en el Parlamento. No obstante, los suníes, que históricamente han gobernado Iraq y que ahora se encuentran en clara desventaja parlamentaria, consiguieron que la Constitución pueda ser revisada una vez se haya formado el nuevo Gobierno, que llegará previsiblemente a principios del año que viene. A pesar de que el mayor partido suní anunció que pediría el voto afirmativo al texto tras las modificaciones de última hora, la insurgencia sigue dictando la ley en las regiones de mayoría suní, lo que podría provocar que su campaña de extorsión fuese efectiva y esta comunidad árabe rechazase el texto. Desde Estados Unidos, la Administración de George W. Bush se muestra confiada y cree que el referéndum servirá para reducir la violencia en el país. Sin embargo, no son pocos los que culpan a EE.UU. de haber apresurado el proceso "para poder largarse cuanto antes" y otros muchos creen que, sea cual sea el resultado del referéndum, a los iraquíes se les dirá que ganó el “sí”.