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OLIMPISMO

Los Juegos de 2012 serán en Londres

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes06-07-2005

La candidatura londinense, a pesar de un intenso duelo con París, ganó fuerza en las últimas semanas previas a la elección del Comité Olímpico (COI). En ello tuvo que ver la ofensiva diplomática que, encabezada por Tony Blair, le hizo ganarse las simpatías estadounidenses –por su condición anglófona– y españolas, ya que los votos recibidos por Madrid fueron a parar, mayoritariamente, a un proyecto distinto al de la capital parisina.

Londres, que ya fue sede de los Juegos Olímpicos de verano en 1908 y 1948, será la primera ciudad que albergue la más importante competición por tercera vez en la era moderna. “Tenemos ante nosotros una gran oportunidad para desarrollar el apoyo al deporte de nuestro país y para tener unos Juegos Olímpicos fantásticos con los que dejar un legado para el futuro”, aseguraba un Blair radiante, henchido de gozo y orgullo, tanto como el gentío congregado en Trafalgar Square. No obstante, los atentados en el transporte público borraron de un plumazo la euforia con que Londres había celebrado la designación olímpica. Los sucesos, especialmente, han dejado en evidencia la preocupación por la seguridad –pese a que la ciudad londinense es una de las más seguras del mundo– y las necesidades de mejora en la red de transporte público. La antigüedad del metro, cuyos orígenes se remontan a 1863, y los problemas ocasionados por la gestión semiprivada de la red, que ha provocado retrasos en la modernización de las estaciones, los sistemas de comunicación y los trenes, son dos de los problemas más graves a los que se enfrenta el proyecto olímpico británico. Otro de los mayores inconvenientes a priori es que Londres, al contrario que París o Madrid –cuyos proyectos estaban más avanzados–, aún debe afrontar la rehabilitación de las zonas que albergarán los Juegos –se prevé recuperar amplias zonas deprimidas de la ciudad– y la construcción de la mayor parte de las infraestructuras. París, tras fracasar en su tercer intento –ya presentó su candidatura para organizar los Juegos de 1992 y 2008, cuya organización recayó en Barcelona y Pekín, respectivamente–, ya había anunciado antes de la votación definitiva que retiraría su candidatura para próximas ediciones si no era elegida. La candidatura francesa, gran favorita antes de la asamblea de Singapur, se estrelló en la última presentación ante los miembros del COI y vio cómo los votos que habían recaído en las primeras rondas Moscú y Nueva York, los dos proyectos más débiles, fueron a parar mayoritariamente a Madrid –la candidatura más votada en la segunda ronda– y Londres, que arañó los votos estadounidenses y españoles para imponerse en las dos últimas rondas. Pero además de la votación para decidir la sede de la Olimpiada que culminará en 2012, la asamblea del COI decidió eliminar del programa olímpico al béisbol y sóftbol (la modalidad femenina del béisbol), con lo que el número de disciplinas que se disputarán en 2012 quedará reducido a 26 deportes. También se decidió la exclusión del presidente del Comité Olímpico de Bulgaria, Ivan Slavkov, tras el escándalo destapado por periodistas de la BBC británica en el que se prestaba a vender su voto: el organismo presidido por el belga Jacques Rogge consideró que Slavkov incumplió el código ético exigible a los miembros del COI.