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IRAQ

Bush no plantea la retirada de tropas

Fotografía El presidente de Estados Unidos, George W. Bush

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush

Por Álvaro LealTiempo de lectura2 min
Internacional03-07-2005

Bush invocó los ataques de septiembre de 2001 repetidamente y citó al líder de la red terrorista Al Qaeda como una razón para continuar con los esfuerzos en Iraq. El presidente dijo que EE.UU. se enfrenta a un enemigo que ha convertido a Iraq en el frente central en la guerra contra el terrorismo.

El discurso se televisó el pasado martes desde Fort Bragg, base de la que han salido 9.300 efectivos para Iraq. El presidente afirmó que está al tanto de las dudas sobre el objetivo de los grandes sacrificios en Iraq, donde han muerto más de 1.700 estadounidenses. "Vale la pena y esto es vital para la seguridad futura de nuestro país", declaró. Su popularidad ha caído en los últimos meses por la violencia en Iraq. El 58 por ciento de los estadounidenses desaprueba a Bush según la última encuesta del diario USA Today y el 52 por ciento la invasión a Iraq. Las reacciones no se han hecho esperar. El diario The New York Times decía no haber albergado esperanzas de que el presidente se disculpase por la desinformación con la que condujo al país a la guerra pero que “esperaban que resistiese la tentación de agitar una y otra vez la bandera ensangrentada del 11-S para justificar la guerra en un país que no tenía nada que ver con los ataques terroristas”. Según el demócrata Harry Reid, su política está desconectada de la realidad y necesita correcciones. El primer ministro británico, Tony Blair, dijo al día siguiente al discurso que era "de vital importancia" para los soldados de la coalición permanecer en Iraq hasta cumplir la tarea propuesta cuando llegaron. Declaró que el conflicto era una "batalla monumental que afecta la propia seguridad" y que era esencial que las tropas no se retirasen "antes de cumplir su tarea". “Derrotaremos el terrorismo y la insurgencia en todo el mundo", agregó Blair. También mencionó el 11 de septiembre como un punto de inflexión de la historia. El portavoz de la cancillería francesa, Jean Baptiste Mattei, respondió que "Francia, con la Comunidad Internacional, está comprometida con el marco de resolución 1.546 de la ONU a un curso y calendario para la restauración de la soberanía iraquí". El lunes pasado el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, había pronosticado que "no hay solución militar a la crisis en Iraq y todos deben ser llevados a un acuerdo político que pueda incluir conversaciones entre las fuerzas de Estados Unidos y los insurgentes". Estas conversaciones recientemente desveladas por The Sunday Times, fueron negadas por Condoleezza Rice. Sin embargo, el secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, confirmó que funcionarios estadounidenses mantuvieron contactos con comandantes de varios grupos insurgentes en un intento por poner fin a la violencia. En la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) que concluyó el día 30 los ministros "afirmaron su decisión de ofrecer todo tipo de apoyo al gobierno provisional iraquí para que elabore una constitución, así como para que logre la seguridad y la estabilidad". También "hicieron un llamamiento a todos los iraquíes para que se unan con el propósito de poner fin a la ocupación"."Hay negligencia en la actitud de la organización hacia Iraq”, dijo Hoshiar al Zibari, ministro de Relaciones Exteriores de Iraq, y agregó que "no hay ninguna iniciativa para ayudar al pueblo iraquí en las actuales y difíciles circunstancias".