El PSOE podría sustituir a Simancas por Inés Alberdi y conseguir las actas de los “indignos”
Por Raúl Romero Martín2 min
España17-07-2003
El PP sospecha que el PSOE está negociando con el grupo Renovadores por la Base, liderado por José Luis Balbas, para que Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez devuelvan las actas de diputados. Los tránsfugas accederían a renunciar a sus escaños a cambio de que Rafael Simancas fuera sustituido por Inés Alberdi como candidata a la presidencia de la Comunidad.
La Ejecutiva Federal del PSOE quiere evitar por todos los medios enfrentarse a unas elecciones autonómicas en Madrid, que se celebrarían en octubre. Los nuevos comicios podrían pasar factura a los socialistas como consecuencia de la crisis de la Asamblea. Por ello, se registran movimientos internos en la FSM para buscar una salida en las próximas semanas con la investidura veraniega de un candidato socialista que no sería Simancas. Balbás admite su labor de mediación entre dirigentes socialistas y Tamayo para lograr la devolución de las actas de los ahora diputados del Grupo Mixto. Por su parte, el PSOE estaría dispuesto a anular la candidatura de Simancas, que resulta especialmente molesta a Tamayo y Sáez, para situar en su lugar a Inés Alberdi, que se garantizaría el cargo siempre y cuando IU apoyara la investidura de la nueva candidata. Para el PSOE, el objetivo primordial es salir de la crisis y recuperar la credibilidad como partido, consideran que la sustitución de Simancas por Inés Alberdi es mejor solución que las consecuencias que podrían derivarse de los comicios de octubre. Inés Alberdi, casada con el con el economista y político Miguel Ángel Fernández Ordóñez, psicóloga y catedrática universitaria, es la número dos de la lista que encabeza Simancas. Alberdi contaría con el apoyo completo de la FSM y su candidatura serviría para limpiar, en parte, los enredos familiares de la FSM y la imagen de José Blanco, responsable de la elaboración de la lista con la que los socialistas concurrieron el pasado 25 de mayo. Alberdi ocupó el segundo puesto, a petición expresa del propio Rafael Simancas y anteponiéndose a Pedro Sabando y al ex ministro y eurodiputado Carlos Westendorp. La marcha de Simancas no sería dramática ya que, el hasta ahora candidato socialista mantendría su escaño de senador que juró el pasado 14 de julio. Para el PP, estos planes y el voto que emitió el martes el PSOE, cuando desactivó con Tamayo el plan de trabajo de la comisión de investigación, evidencian que las relaciones entre los socialistas y los tránsfugas son "más fluidas que hace unas semanas". El diputado del Grupo Mixto, Eduardo Tamayo, adelantó que ni él ni su compañera, María Teresa Sáez, están dispuestos a devolver sus actas de diputado, un paso que, en su opinión, sí tienen que dar “aquellos que han vendido su programa de gobierno a los comunistas”. Por su parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, niega que el PSOE negocie con los tránsfugas y desautoriza a quien lo intente. El líder socialista ratifica su apoyo a Simancas y asegura que “no hay ninguna posibilidad” de que sea sustituido como candidato. Añadió que “la dignidad está por encima de los votos y de poder tener un gobierno, y, precisamente arriesgando la posibilidad de ser presidente, Rafael Simancas ha rechazado en todo momento cualquier, no ya entendimiento, sino diálogo o posibilidad de acuerdo con estos diputados”.