Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Los pescadores españoles serán los más afectados por las nuevas medidas

Por Javier de la FuenteTiempo de lectura2 min
Economía01-06-2002

La reforma propuesta por Franz Fischler, responsable de pesca de la Unión Europea, supondrá una pérdida de 28.000 puestos de trabajo del sector pesquero de los países miembros en cuatro años. La flota pesquera española se verá obligada a desguazar 1.326 barcos, no obstante, la Unión Europea (UE) dotará de ayudas para el desguace, eso sí, a cambio de suprimir el resto de ayudas al sector pesquero.

España es el país que más peso tiene en el sector pesquero de la UE, y en concreto son las comunidades gallega y andaluza las que mayor número de trabajadores dedican al negocio de la pesca. Actualmente, 12.300 pescadores están trabajando en los buques andaluces. Son más de diez mil familias que ya vieron su futuro pendiente de un sedal a raíz de los ajustes provocados por la ruptura de las negociaciones en materia de pesca entre la UE y Marruecos, que supuso la pérdida del caladero en el que faenaban 398 buques españoles. Sin embargo, la solución no pasó por la reducción drástica de la flota, sino que se buscaron otros caladeros mediante acuerdos con terceros países e incluso la reubicación de los pesqueros afectados en caladeros nacionales. Medida que supuso unos beneficios de 300 millones de euros para el sector pesquero andaluz en la producción del año pasado. Uno de los principales argumentos que esgrime el responsable de pesca europea, para el recorte de más de un cuarenta por ciento de la flota europea, radica en que sean los recursos disponibles los que determinen el tamaño de la flota, y no el número de embarcaciones el que determine el total admisible de capturas. Todo parece indicar que Fischler encontrará una fuerte marejada en el rumbo que le ha dado a esta reforma, ya que de sumarse los votos de España a los de los otros cuatro países más afectados por la reforma pesquera común (Francia, Portugal, Grecia e Italia) en la presentación ante el resto de ministros de pesca de la UE, la reforma tendrá que regresar a puerto y buscar una ruta más acorde a las características del conjunto de la flota de los países miembros.