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LEY BÁSICA DE EMPLEO

La reforma laboral del Gobierno: entre la innovación y la polémica

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura1 min
Economía18-04-2002

Desde el momento en el que se empiece a cobrar el paro, cualquier oferta de empleo deberá ser adecuada para el desempleado. Esta es una de las propuestas para la reforma laboral: ahora serán los Servicios Públicos de Empleo, y no el propio parado, los que decidan cuándo deberá empezar a trabajar.

El Ejecutivo publicó la semana pasada sus propuestas de cambio de la actual Ley Básica de Empleo. Bajo la mirada atenta de la oposición y sindicatos, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Carlos Aparicio, declaró no creer que "el objetivo de esta reforma deba ser una reducción del gasto del actual sistema de protección por desempleo". El ministro aclaró que el Gobierno no pretende reducir los gastos a base de recortes, sino mejorar la actual situación laboral en España. Las propuestas de reforma más destacables y que más polémica han suscitado son fundamentalmente tres. La primera es que toda persona sin empleo y cobrando el paro deberá aceptar cualquier trabajo que el INEM le haya proporcionado. Esta oferta laboral se adaptará a las aptitudes del desempleado, que no podrá rechazarlo si está a menos de 50 km. de su casa (tres horas de desplazamiento en total), ni aunque el salario sea inferior al subsidio de desempleo. Por su parte, el Ejecutivo estará dispuesto a proporcionar ayudas económicas conforme al gasto de transporte. Si el parado rechaza el primer trabajo, el paro se le reducirá tres meses; al segundo rechazo la reducción será de tres meses, y al tercero perderá totalmente el derecho de cobro del subsidio. El segundo punto importante es que el Gobierno considera viable la eliminación del pago de salarios durante la tramitación judicial por despidos improcedentes. Por último, el Gobierno prevé la desaparición del Plan de Empleo Rural (PER), un sistema alternativo de Andalucía y Extremadura, para que empiecen a cotizar todos los empleados temporales del campo y, así, preservar los derechos de estos trabajadores.