CASO GESCARTERA

Pilar Valiente dimite al frente de la CNMV

Por Gema Diego1 min

Economía21-09-2001

Antonio Camacho, dueño de Gescartera, ya no es el único responsable de esta agencia de valores encarcelado, así como Enrique Giménez-Reyna, ex secretario de Estado de Hacienda, ya no es el único cargo político que se ha visto obligado a dimitir.

Ahora, la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, acompaña a Camacho en prisión. Mientras, Pilar Valiente ha tenido que dejar la presidencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras la sugerencia del ministro de Economía, Rodrigo Rato. Blas Calzada, director del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid, sustituirá a Valiente al frente de la CNMV. Luis López Sanz, fiscal del caso Gescartera, se ha servido de varias anotaciones que Pilar Gimémez-Reyna hizo en su dietario de 1999 para conseguir que la juez Teresa Palacios encarcele a la presidenta de Gescartera. La agenda menciona que su hermano, Enrique Giménez-Reyna, informaba a Gescartera sobre el estado de su inspección. También apunta varias reuniones y llamadas de Pilar Valiente. La posible implicación de Valiente en el fraude de Gescartera ha sorprendido al Gobierno. Rodrigo Rato, consternado, ha afirmado que asume las responsabilidades por el nombramiento de ésta y por el de Pilar Giménez-Reyna, pero descarta dimitir en estos momentos. El Gobierno insiste en que se debe esperar al final de los trabajos de investigación de la comisión parlamentaria para establecer las responsabilidades políticas. Entre tanto, el apoderado de Gescartera, José María Ruiz de la Serna, se empeña en seguir la misma táctica que Pilar Giménez-Reyna: atribuir todas las culpas a Camacho. Ruiz de la Serna afirmó, en su comparecencia ante la comisión parlamentaria, que Camacho es el único que sabe dónde están los 18.000 millones de pesetas desaparecidos. Asimismo, aseguró que éste alardeaba de su amistad con Enrique Giménez-Reyna y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Sin embargo, Ruiz de la Serna matizó que desconoce si esto es cierto o no, ya que Camacho “hablaba mucho y mentía mucho”.