Comienza el juicio contra Corcóstegui y Amusátegui por las jubilaciones millonarias

Por Paula Escalada Medrano1 min

Economía29-01-2005

Mansiones en Marbella, en la Moraleja, lujos propios de reyes, tiempo y tranquilidad para disfrutar de todos ellos… Esta era la vida que les esperaba a dos ex trabajadores jubilados del SCH si no hubiera sido por la aparición en sus vidas de una juez de hierro que puede que incluso los mande directos a prisión. Comienza el juicio contra los millonarios Ángel Corcóstegui y José María Amusátegui.

La historia comenzó cuando, el pasado 27 abril del 2004, la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, dictó auto de apertura de juicio oral contra el presidente del Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, el ex copresidente de la entidad, José María Amusátegui, y el ex vicepresidente, Ángel Corcóstegui. A estos dos últimos se les acusa de recibir unas indemnizaciones por valor de 56 y 108 millones de euros, respectivamente, en concepto de jubilación tras su salida del SCH. Además, a los tres se les imputa un delito de apropiación indebida y otro de administración desleal. Por aquel entonces, la juez Palacios solicitó a los tres banqueros que depositaran una fianza por el valor total de las cantidades cobradas por los dos ex directivos “con el fin de asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran derivarse del proceso”. Así mismo, les advertía de que “de no hacerlo, procedería al embargo de sus bienes en cuantía suficiente para cubrir la fianza”. Aunque los tres banqueros han intentado reiteradamente suspender y anular el juicio, sus esfuerzos han sido baldíos y hoy se sientan ante los tribunales. Ya han pasado cuatro años desde que Botín, Amusátegui y Corcóstegui se fotografiaron juntos por última vez, el 10 de marzo del 2001, cuando los tres aparecieron exultantes, felicitándose del fuerte incremento conseguido por el SCH durante el año. Hoy la foto es distinta. La juez Palacios considera que los contratos, concedidos por deseo personal de Botín, facilitaron a Amusátegui y Corcóstegui una gran fortuna. Así, se solicitan penas de entre cuatro y 12 años para los tras banqueros por apropiación indebida de bienes. El juicio ya ha comenzado.