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SIN CONCESIONES

Corresponsales de Paz

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión13-02-2015

Vivimos una época de cambio y regeneración. Regeneración en todos los ámbitos. En la política, en la economía, en las empresas, en los sindicatos, en los bancos... La crisis ha puesto patas arriba nuestras vidas pero al menos ha servido para abrir los ojos. No podemos seguir igual. No debemos seguir igual. Hay que cambiar aquello que no funciona y sobre todo hay que cambiar aquello que nos metió en un agujero infernal. El sistema al completo está en cuestión. Cuestionamos a los partidos políticos por la corrupción. Cuestionamos a la banca por los desahucios. Cuestionamos a los empresarios por los despidos. Cuestionamos a los sindicatos por el fraude de formación. Cuestionamos a la Corona. Cuestionamos incluso la Constitución. Cuestionamos todo lo que nos rodea sin querer asumir que lo realmente cuestionable está dentro de nosotros. La avaricia, la envidia, el egoísmo, el rencor… estos son los verdaderos culpables de la crisis y de sus dramáticas consecuencias.

Los periodistas somos los primeros en reclamar una regeneración del sistema. Exigimos una renovación en todos los ámbitos, en todos excepto uno. Excepto en el nuestro. Somos expertos en ver la paja en el ojo ajeno e incapaces de percibir la viga en el propio. Entre tanto canto y tanta soflama para renovar la democracia no se escucha ni una sola voz que apele a la autocrítica en los medios de comunicación. ¿Acaso somos los únicos perfectos? ¿Acaso la prensa no tiene ningún tipo de responsabilidad en todo lo que ha pasado? ¿Acaso no ensalzan las televisiones la fama y el dinero fácil? ¿Acaso no actuamos muchas veces como jueces en vez de como informadores?

Si los políticos están a la cabeza de las profesiones peor vistas por los ciudadanos en la actualidad es por algo. Pero los periodistas no salimos mucho mejor parados porque, como esa supuesta casta, estamos más pendientes de nuestros propios intereses que de los de la ciudadanía. Hay periodistas que dedican más esfuerzos a obtener beneficios personales que a servir a la sociedad o su propia empresa. Los medios se han convertido en trincheras ideológicas que adulan al político más cercano y atacan al adversario. La objetividad no sólo ha dejado de representar un valor, sino que ahora es motivo de mofa o sospecha fruto de la tesis generalizada de "estás conmigo o estás contra mí". A las televisiones sólo les importa la audiencia, hasta el punto de rellenar sus parrillas con personajes insignificantes a los que convierten en mitos e iconos de usar y tirar. ¿Acaso no urge regenerar esto?

Frente a la responsabilidad ausente de la mayoría de los medios, hay una nueva generación de periodistas que cree que ese cambio también es posible. Son periodistas educados en valores y concienciados de la enorme responsabilidad social de su profesión. Algunos de ellos están poniendo en marcha una iniciativa que a lo largo del año va a dar mucho que hablar. Ellos creen en un mejor Periodismo, defienden el compromiso ineludible con la Verdad, abogan por contenidos de calidad que respondan a lo que realmente demanda el ser humano, huyen del sensacionalismo, tienen fuentes propias y confirman sus informaciones, siembran paz en vez de exhibir la violencia, prefieren la cohesión a la división y hacen autocrítica. Sin autocrítica no se reconocen los errorres propios y por lo tanto es imposible regenerar nada.

Ellos son Mayra, Alejandro, Marta, Esteban, Angie, Rodrigo, Verónica, Javier, Aldara, Poti, Carolina, Diego, Laura, Álvaro, Almudena, Bárbara, Belén, Julián, Helena o Guillermo. Ellos son Corresponsales de Paz y muchos otros también. Por cada uno de ellos hay decenas de periodistas en las redacciones a los que también les gustaría construir un Periodismo mejor. No basta con regenerar la política y jugar al tiro al blanco con cualquier cargo público. Los periodistas también tenemos que cambiar lo que no funciona y trabajar cada día teniendo presente la relevancia de nuestra profesión. Seamos conscientes. Tenemos un deber social que cumplir y un deber moral que acatar.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito