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ANÁLISIS DE CULTURA

Bravo por Rowling

Fotografía

Por Marta G. Bruno Tiempo de lectura2 min
Cultura28-09-2016

Son las 22:30. Madrid sigue despierta. Como siempre. Las tiendas aún no han terminado de echar el cierre. Se atisba a lo lejos el revuelo de jóvenes y no tanto que se agolpan ante la librería. Es el momento idóneo para hacer una última compra antes de recogernos. El sentimiento egoísta / consumista abandona el sentir ajeno del trabajador que desea irse a su casa. Pero la luz del establecimiento nos llama como si fuéramos polillas hacia la luz.

Es consumismo. Pero es consumismo sano. Gente que espera el lanzamiento de J.K Rowling. Chavales ávidos por la lectura que abstraiga sus pensamientos hacia la vida de un joven con gafas redondas que se ha hecho mayor. Y me veo a mí misma, hace 15 años, devorando los cuatro libros en unas vacaciones de verano.

Hay algo en esos seguidores que me transmite el optimismo que cada día desde hace años hemos dejado de hacer sentir a los demás a través de los medios de comunicación. Por aquello de que las malas noticias venden más. Porque la realidad es la que es y tampoco la vamos a pintar de color de rosa. Y entonces me doy cuenta de que da miedo echar la vista atrás, da respeto el presente y pese a todo, el futuro siempre pinta mejor. Lo es para Rowling, que con todo va por la octava entrega de un libro que comenzó a escribirse en The Elephant house, una cafetería con vistas a uno de los cementerios más fascinantes que he podido visitar, Greyfriars. La inspiración estaba encontrada. El reflejo oscuro de la humedad escocesa hizo lo demás. 

Cada 30 segundos un nuevo lector abre un ejemplar de la saga. Muchos niños comienzan a leer con sus aventuras. ¿Y por qué triunfan? Porque la literatura blanda tiene más de libros de la parte más baja de la estantería. 

Y cierras el libro y abandonas la librería. Vuelves al subsuelo donde antes te refugiabas de la cruda realidad al nivel asfalto. Abres tu Smartphone. Lees las noticias. Y quieres volver a la librería. Se te ha quedado grabado en la mente la cara de emoción de esa adolescente, rayo dibujado en la frente, distraída en esa portada que droga más que cualquier psicotrópico. 

 Potter es ya un cuarentón en un libro teatral escrito por Jack Thorne, funcionario y padre de tres hijos. ¿Superarán ese salto generacional los lectores? "No te detengas y no te asustes.  Si lo haces, chocarás, esto es muy importante. Si tienes miedo, lo mejor es hacerlo deprisa".  Termina el primer capítulo del libro.

Llegamos a nuestra estación, subimos. Salimos a la calle. Golpe de sol. Bienvenidos al mundo real. Pero esa niña me ha inspirado. Bravo por Rowling.

Fotografía de Marta G. Bruno