UNIÓN EUROPEA

Los Quince imponen más condiciones para la ampliación a los países del Este

Por Gema Diego2 min

Economía27-10-2002

A veces hay que saber perder y, además, saber arreglárselas para que la derrota sea lo menos dura posible. España ha decidido mostrarse solidaria con los 10 países del Este que en el 2004 se incorporarán a la UE y ceder parte de sus beneficios por la Política Agraria Comunitaria (PAC) que, a pesar de todo, seguirá ayudando mayoritariamente a los agricultores españoles hasta el 2013.

Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Chipre, Malta y la República Checa recibirán, entre el 2004 y el 2006, 2.000 millones de euros menos de los que la Comisión Europea preveía adjudicarles. Alemania ha conseguido reducir esta partida hasta los 23.000 millones de euros y, además, ha sumado un nuevo tributo a los futuros socios: en el mismo período tendrán que aportar 1.500 millones de euros para financiar el cheque británico, un pago especial que la UE viene efectuando al Reino Unido desde los tiempos de Margaret Thatcher. Llegar a un acuerdo en la Cumbre de Bruselas ha sido más fácil gracias a la colaboración entre Francia y Alemania. El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerard Schröeder, se reunieron en el hotel Conrad unas horas antes del comienzo de la Cumbre, y consensuaron una propuesta común que dejara a ambos satisfechos en cuanto a la PAC y los fondos regionales. Después, los otros 13 países introdujeron sus propias modificaciones. Por un lado, los Quince se mostraron favorables a congelar la cantidad de dinero que consume la PAC a partir del 2007. A partir de esa fecha, y hasta el 2013, la partida agrícola de la UE sólo crecerá un uno por ciento al año. Esto supondrá para España percibir entre 150 y 200 millones de euros menos anuales. "Es el precio para que no haya una Europa de primera división y otra de segunda" ha declarado el presidente del Gobierno, José María Aznar. En cambio, el asunto de los fondos estructurales ha quedado aparcado debido a la presión del grupo de los países más beneficiados por ellos, que encabeza España. Pero, por fuerza, la ampliación provocará un gran desvío de dinero a los 10 nuevos miembros, cuya renta per cápita media supone tan sólo un 44 por ciento de la de los Quince.

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