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SIN CONCESIONES

Las primarias del sucesor

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión11-04-2011

Un mitin de Zapatero antes contenía un torrente de frases ingeniosas, dardos dialécticos contra el adversario y agitación ilusionante para las bases. Ahora, no. Las intervenciones del presidente del Gobierno en actos del PSOE parecen una sevillana, como esa que en el estribillo canta "Algo se muere en el alma cuando un amigo se va". El anuncio de que no repetirá como candidato a La Moncloa en 2012 ha tenido un efecto positivo entre sus militantes. Ha pasado de que le cuestionen a sus espaldas a que le griten "¡No te vayas!". Ha ocurrido en Murcia y Alcalá de Henares. En realidad, no es un cambio de actitud, sino una reacción natural fruto del sentimiento de vacío que provoca ver a un líder que se marcha mientras que el siguiente no termina de llegar. La sucesión de Zapatero provoca un vacío de poder en el PSOE y un vacío emocional entre los afiliados. El ser humano necesita referentes, pero los socialistas no saben hacia dónde mirar hasta el próximo 22 de mayo. El genial Bertolt Brecht escribió que una crisis es el periodo de tiempo que transcurre mientras lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Es la frase que mejor puede describir el estado del PSOE en estos momentos. Zapatero adopta un perfil bajo y se limita a arremeter contra el Partido Popular. Es el síndrome en el que caen todos los presidentes del Gobierno antes de perder el poder. Creen que la culpa de todos sus males la tiene la oposición, a la que tachan de irresponsable y partidista. Lo hizo Felipe González con Aznar, lo hizo Aznar con Zapatero y ahora lo hace Zapatero con Rajoy. La historia se repite como un déjà vu. Mientras tanto, cada vez ganan más protagonismo Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Son los dos aspirantes a encabezar la lista del PSOE para las próximas elecciones generales. Aunque la cosa tiene trampa. Para Rubalcaba es posiblemente la última oportunidad en su vida de hacer algo grande en política. Está a punto de cumplir 60 años. Si gana en 2012, le espera la gloria. Si pierde, el PSOE le dará las gracias por el sacrificio y buscará alguien más joven y con proyección de futuro. Ahí es donde realmente juega sus cartas la actual ministra de Defensa. Cuando comenzó esta legislatura, Rajoy dio orden de no atacar a Chacón. Por algún extraño motivo, escogió a una portavoz sumamente moderada para hacer la oposición a la que entonces ya daba muestras de aspirar a la sucesión. Muchos no quisieron verlo. No era casual que Zapatero eligiera a una mujer embarazada para dirigir el Ejército. Ella, muy bien asesorada por su marido Miguel Barroso, facilitó toda clase de reportajes y fotografías sobre su persona. Después, permaneció escondida bajo palio para que la crisis económica y la desastrosa gestión socialista no la salpicara. Así ha permanecido hasta que estalló el debate sucesorio. Rubalcaba corría con ventaja y ella vio una oportunidad de significarse. Muchos creen que su deseo es tomar ya las riendas y convertirse en la primera mujer que aspira a la Presidencia del Gobierno. Pero ciertamente lo dudo. Sabe que apenas tiene opciones ante Rajoy y sus propios compañeros de partido podrían apartarla después de las generales. A Chacón le interesa ofrecerse ahora como la renovación del PSOE pero dejar que sea Rubalcaba quien se queme en 2012. Después, llegará el Congreso Federal que elegirá al sustituto de Zapatero como secretario general de los socialistas. Ahí es donde se disputará la verdadera sucesión. Las primarias servirán como gran campaña de publicidad para lanzar al candidato que se inmole en lugar de Zapatero y que tendrá como único reto evitar una debacle en las urnas. Si Chacón se presenta pero pierde ante Rubalcaba, le servirá también para colocarse en primera línea de salida cuando nueve meses Zapatero abandone la dirección del partido y ceda las riendas a su sucesor. Sea quien sea, estará llamado a ser el próximo presidente del Gobierno tras una nueva era del Partido Popular que de momento para inevitable.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito