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ANÁLISIS DE CULTURA

La ley del Cine o el mejor método para aprender inglés

Fotografía

Por Marta G. Bruno Tiempo de lectura2 min
Cultura05-07-2010

Ir al cine en Cataluña a partir del 1 de julio implicará dos cosas: dominar el inglés, el catalán, u olvidarse de ver ciertas películas, que directamente no se estrenarán. La industria del cine ya se ha puesto en pie contra una norma para muchos discriminatoria, y por eso más de uno tendrá que ir a otra comunidad autónoma para ver una película que en Cataluña no se haya estrenado o simplemente para disfrutarla en castellano. La política ha vencido al derecho, también ha derrotado a la misma cultura, a la libertad lingüística, al libre mercado. Se supone que esta ley se ha aprobado para garantizar la libertad de elección de la lengua, pero no lo es si se analiza. Muchas salas de cine cerrarán, y todo debido a la obligación de doblar o subtitular al catalán la mitad de los estrenos. Hollywood no está dispuesta a hacer un doblaje doble, con todos los gastos que ello implica. Las compañías americanas acatarán la norma, pero reducirán el envío de cintas. Y las que lleguen, lo harán en versión original, eso sí, sin subtítulos (será la oportunidad perfecta por otra parte de practicar el idioma, no hay mal que por bien no venga). Además, las películas que lleguen en español, como las procedentes de países sudamericanos, tendrán más posibilidades de proyectarse, lo que supone una falta de igualdad de condiciones que la Unión Europea y la Organización Mundial del Comercio no consienten, y de hecho ya se lo han hecho saber al Gobierno a través de una petición vía misiva. La pésima imagen ante el extranjero con esta ley intervensionista ya está dada. Los contenidos de esta ley demuestran la urgencia con la que se ha redactado y la dudosa capacidad del conseller de Cultura, Joan Manuel Tresseras para poner en marcha una norma democrática. Según Tresseras, sólo un tres por ciento de las películas que se estrenan en cartelera en la región están en catalán. Pero si hablamos de otro sector, el teatro, sólo el 15 por ciento de las obras se representan en castellano. Este es el primer territorio español que da el paso. ¿Cómo se tomará Hollywood si en el futuro haya que doblar las películas en cuatro lenguas?

Fotografía de Marta G. Bruno