ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
El problema de Obama
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional08-11-2009
Ya hace un año que Barack Obama fue elegido presidente de Estados Unidos. Hay que ver lo rápido que pasa el tiempo. La victoria de Obama era el punto culminante a una campaña en la que las ilusiones se desbordaron tanto por mérito del actual mandatario como por demérito del anterior, George W. Bush, quien con la última parte de su Gobierno dejó descontenta a la opinión pública estadounidense y un enorme lastre para el Partido Republicano. Obama supo mostrarse cercano, aprovechar las nuevas tecnologías y generar grandes expectativas en Estados Unidos y en la Comunidad Internacional. Este hecho siempre es un riesgo, pues hay más posibilidad hay de desencantar a la población. Si Barack Obama no hubiera encandilado al mundo, ahora se le estaría evaluando de otra manera. Sin embargo, fueron tantas las esperanzas puestas en él, que se le mira con lupa –pero todavía con benevolencia– y existen grandes posibilidades de que muchos se sientan defraudados. La popularidad del inquilino de la Casa Blanca ha caído hasta poco más del 50%, una cifra bastante elevada para un político, pero que, como es Obama, llama la atención. Ser presidente de un país debe de ser todo un reto y aún más si es el de la primera potencia del mundo, donde además de gestionar el país se tiene que mantener la supremacía. Durante los aproximadamente 300 días en el despacho oval, Obama ha tenido que enfrentarse a grandes dificultades como, por ejemplo, la crisis económica y la situación en Afganistán e Iraq. Ninguna de ellas se ha resuelto todavía y amenazan con prolongarse en el tiempo. La victoria republicana en las elecciones celebradas la semana pasada en algunos estados y ciudades ha sido considerada por muchos como un toque de atención para el Partido Demócrata y por extensión para Obama. Posiblemente, es demasiado precipitado extrapolar el resultado de las urnas, pero no estaría que más que el presidente tomara nota. Quizá sea hora de vivir menos de las rentas pasadas e implicarse a fondo en la resolución de los problemas que afectan a la población. Los desafíos son numerosos, en unos se alcanzará el éxito y en otros no, pero la opinión pública verá un poder efectivo y eso es positivo.
Seguir a @IsaacACalvo

Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD