Violencia doméstica: Celos, machismo y sentido de posesión
Por Elena R. Benito
2 min
Sociedad07-02-2002
Para muchos españoles estos son los comportamientos que influyen en la violencia doméstica. Cuarenta y cinco personas murieron durante el año 2000 a manos de sus cónyuges: 42 mujeres y 3 hombres, sin contabilizar los datos del País Vasco, Lérida y Gerona.
Estas son las cifras provisionales del Ministerio de Interior, facilitados por el Instituto de la Mujer , similares a las del año anterior. El número de mujeres muertas se repite, y el de hombres desciende de seis en el 2000 a tres en el 2001. El mes de mayo fue especialmente trágico; se contabilizaron ocho muertes. Por comunidades autónomas, Andalucía registró el mayor número de víctimas mortales, casi la cuarta parte del total (11), seguida de Valencia (ocho) y Madrid (siete). No se registraron víctimas mortales en Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Navarra, País Vasco, La Rioja, Ceuta y Melilla. Estos datos del Gobierno no coinciden con los aportados por las asociaciones, que elevan a 70 el número de mujeres muertas en el 2001. El número de denuncias aumentó en el conjunto de España: se presentaron 24.158 denuncias respecto a las 22.397 del año anterior. De estas denuncias 5.983 fueron juzgadas como delitos y el resto, 18.175, como faltas. Facilitar los procesos de denuncia es uno de los puntos clave en la solución del problema. Las juristas de la asociación Themis, junto con sus colegas de Alemania, Luxemburgo, Austria, Italia y Polonia han elaborado una Guía de buenas prácticas jurídicas que se enviará a las asociaciones de mujeres de toda Europa. Esta guía explica el proceso de demanda, ya que, como comenta María Durán, presidenta de la asociación, "muchas mujeres, cuando acuden a un juzgado, se quedan aturdidas por todo el procedimiento, no saben definir qué son malos tratos, ni qué papeles deben guardar como prueba". La violencia doméstica es en España un problema entendido como "inaceptable" por el 96 por ciento de la población, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Sin embargo, la creencia de que es un problema privado hace difícil su solución: aunque un 22 por ciento de la población conoce casos cercanos, las tres cuartas partes no lo denuncian.