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ANALISIS DE ESPAÑA

Propósitos para el nuevo año

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España31-08-2009

La canción del verano la puso, desde el chiringuito, Maria Dolores de Cospedal. Escuchas ilegales a su dirigentes, se quejan los populares. Pero lo hacen sin pruebas. Dicen que una mentira repetida mil veces se acaba convirtiendo en verdad. Y en eso están, metiéndose en otro charco que les aleja de nuevo de su tarea de oposición. Ante este panorama son varios los supuestos posibles. 1. Que los populares hagan públicas las pruebas de ese supuesto espionaje político. Poco probable. 2. Que lo de las escuchas que se convierta en otra de esas estrategias estériles en las que explicablemente se ahoga el PP de cuando en cuando. Poco recomendable, pero cosas peores se han visto (la autoría del 11-M). 3. Que Rajoy inicie en serio una estrategia de oposición contundente centrada en la gestión socialista de la crisis económica. Lo más saludable de cara al inicio de un curso político que no invita demasiado al optimismo. Lo más estrambótico es que, después de tanta crítica y desconfianza hacía todo aquel que lleve una toga, el PP podría tener en los jueces a sus grandes aliados en los próximos meses. Si el archivo de la causa contra Camps fue de las pocas alegrías que Rajoy se llevó a la tumbona, por el horizonte asoma la sentencia sobre el Estatut. Que el nacionalismo catalán en bloque –incluido el PSC—ya haya desenterrado el hacha de guerra es el mejor indicativo de que las cosas no están nada claras. Y eso, la reacción del nacionalismo, será el verdadero barómetro de lo que decida el TC más allá de las lecturas partidistas que puedan hacer socialistas y populares. Seguramente ayudados por una redacción interesadamente confusa. Una victoria del PP en ese campo no sólo sería un balón de oxígeno para Rajoy, sino que complicaría mucho los equilibrismos de Zapatero con sus socios parlamentarios o con el propio PSC el resto de la legislatura. Pero entre los propósitos para el nuevo ejercicio, el más importante es el de siempre. La banda terrorista ETA ya ha demostrado que no está dispuesta a dejarlo. Pero también ha podido comprobar como el Estado de Derecho no se rinde. La detención de su aparato de abastecimiento y la incautación de casi una quincena de zulos ha vaciado el almacén de la banda. Pero a la lucha contra el terror cuenta por primera vez con un nuevo y vital aliado: el Gobierno vasco. Mientras que antes se dedicaba a la perversa recogida de nueces, ahora por fin un lehendakari se emplea a fondo en terminar con la impunidad y el relativismo proetarra. El hecho de que ahora ya no sea posible tomarse un katxi de cerveza bajo la foto de un asesino es la prueba evidente de que no hay paso pequeño en la defensa de la libertad.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio