ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Un buen repaso
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad12-07-2009
Dicen que el Papa nunca dice nada, que no se queja de las injusticias, que no denuncia, que no se pronuncia, que anda en la ambigüedad de las palabras vacías. Pero no es así. De vez en cuando, Su Santidad, ahora Benedicto XVI, defiende al hombre y a Dios por encima de todo y de todos, aunque muy pocos parecen escucharle. Hace pocos días, se ha publicado la encíclica Caritas in veritate, en la que el Papa Ratzinger pega un buen repaso a todo el mundo en medio de esta crisis económica. No se salva ni el apuntador: grandes industrias multinacionales y pequeños productores; gobiernos poderosos y caciques de los países subdesarrollados; bancos y personas anónimas... Todos somos responsables de haber construido un mundo en el que aumenta la riqueza en términos absolutos, pero donde también han aumentado las desigualdades. Sin embargo, ese máximo responsable de la Iglesia del que dicen que nunca dice nada, en medio del rapapolvo, propone soluciones y éstas pasan por pensar en vez de llorar: "La crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. De este modo, la crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo. Conviene afrontar las dificultades del presente en esta clave, de manera confiada más que resignada". Y ese nuevo futuro, según Benedicto XVI, pasa por replantearse la definición del concepto "desarrollo": "La apertura a la vida está en el centro del verdadero desarrollo". Y concluye sus páginas diciendo lo que siempre ha dicho la Iglesia, citando a Pablo de Tarso: "Que vuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo". Quien tenga oídos que oiga.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo