ANÁLISIS DE LA SEMANA
La magia de la ubicuidad
Por Raquel González
3 min
Economía02-12-2001
Mientras usted lee esto, miles de cosas suceden en el mundo simultáneamente. ¿Ha visto la película Amelié? La protagonista se pregunta que cuántas parejas estarán teniendo un orgasmo en ese mismo instante. Curiosa pregunta que delata inquietud y querer saber hasta lo más insólito. Interés por lo que ocurre más allá de nuestras vidas o en este caso, más allá de la sección de Economía. George Harrison, el cuarto Beatle, siempre el cuarto, no podía aguantar más su galopante cáncer y moría; mientras, el PIB de EE.UU. no daba más de sí por tercer trimestre consecutivo y entraba en recesión. Decían adiós a la vez un mito, Harrison; y un hito, la más larga expansión económica en EE.UU. hasta la actualidad. Mientras escribo este análisis el ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, informa a todo el pueblo argentino de las nuevas medidas para evitar que la gente, por miedo a quedarse sin su dinero, lo saque de los bancos para ponerlo -metafóricamente, o quizá no tanto- bajo el colchón. En cuanto acabe su discurso, en ese mismo instante, una servidora se irá a dormir. A más de uno habría que vigilar para que no se desmande, que los hay muy avispados. El Tribunal de la Competencia se ha tenido que encargar de poner límites a las eléctricas ya que, al parecer, habían pactado precios en el suministro a los mayoristas. Ahora, por ese comportamiento, les han abierto un expediente. Mientras esto ocurría, se desvelaba cómo forman a las secretarias en Ibiza. En un curso que da el Consell se les aconseja que para ser las secretarias perfectas han de estar atractivas, admirar al jefe y no estar nunca cansadas. Difícil distinguir qué comportamiento es más vergonzante, el que lesiona la ley o el que lesiona la dignidad de la mujer. Algo más ocurría ese día, el Gobierno subía las pensiones. ¿Cuánto? Mejor no pregunte, porque como tenga una pensión mínima se va a llevar un gran chasco. Usted, pensionista mínimo, será ahora 450 pesetas al mes más rico que antes. Cavallo está a punto de acabar su discurso, pero antes de que finalice he de hablar de que mientras Bruselas se ponía seria con España por limitar demasiado el mercado en la telefonía local, el PSOE se ponía serio y se comprometía a llevar al Constitucional el impuesto aprobado la semana pasada sobre los carburantes. Cada cual con su lucha. Forges, ese mismo día, se centraba en la lucha personal contra la guerra, no la famosa, sino también las que han quedado solapadas con tanto Bin Laden. Como la existente entre palestinos e israelíes. Aunque la conexión temática sea difícil entre estas dos noticias, no es imposible. Las empresas españolas reducen sus beneficios casi el 12 por ciento hasta el mes de septiembre. Es posible que a partir de septiembre aún hayan caído más las cifras por las causas que todos sabemos. Por esas mismas causas, Afganistán está sufriendo ahora una guerra que a punto está de acabar con el régimen talibán. Aquí viene la conexión: ese mismo día en que salían publicados los citados datos económicos, todas las etnias de Afganistán se ponían de acuerdo para participar conjuntamente en un futuro gobierno. ¿Quieren saber qué está ocurriendo en estos instantes? Domingo Cavallo acaba de terminar su discurso. En estos instantes, la servidora, como predijo, se marcha a dormir.
