MOTOCICLISMO
Sorpresas en la categoría reina
Por María Ovejero
2 min
Deportes05-04-2002
Esta temporada depara muchas sorpresas en la categoría reina. La primera es que su nombre ha cambiado: ya no se denomina 500 cc. sino MotoGP, por los cambios producidos con la llegada de los motores de cuatro tiempos, aunque también competirán motos de 500 cc. y dos tiempos. Aun así, la mayor impresión para los aficionados, especialmente a los españoles, es la retirada de Álex Crivillé.
Crivillé se vio obligado a abandonar por una enfermedad que arrastraba ya desde que se proclamó campeón de 500 cc., en 1999, una ansiedad que le provocaba mareos y desmayos sin causa aparente. Aunque en principio temporal, su abandono sorprendió a los aficionados españoles, ya que el piloto catalán recogió el testigo de campeones de la talla de Ángel Nieto, Jorge Martínez Aspar y Sito Pons. Pere Riba fue el elegido para sustituir al piloto de Seva por su experiencia con motos de cuatro tiempos, aunque sus expectativas no son muy ambiciosas, ya que competirá con una Yamaha de dos tiempos, en la escudería de Luis d’Antín, con Norifumi Abe como compañero. El testigo de la responsabilidad ha pasado a Carlos Checa y Sete Gibernau. Dispondrán de nuevas monturas, ambas de cuatro tiempos, una Yamaha y una Suzuki, respectivamente, ambas de cuatro tiempos. Su misión será evolucionar la moto para hacerla competitiva, ya que en los entrenamientos previos al Mundial, organizados por la asociación de equipos (IRTA), han rodado lejos de los tiempos de la nueva Honda del actual campeón, Valentino Rossi. El talento del italiano ha convertido en competitiva una moto con un gran margen de mejora, pero de la que no se ha conseguido más que el 70 u 80 por ciento de su potencial, como reconocen los ingenieros de los equipos. Aun así, Checa se ha mostrado muy motivado: parece haber encontrado la comodidad que tanto deseó la temporada pasada, y para él ya supone un paso importante. No obstante, el primer piloto de Yamaha continuará siendo el italiano Max Biaggi. Sete Gibernau ha demostrado también sus esperanzas para este año, pero las dificultades que Suzuki ha tenido para desarrollar su nueva moto de cuatro tiempos han quedado patentes desde los primeros entrenamientos. Gibernau compartirá equipo, como la temporada pasada, con Kenny Roberts.