¿Ha viajado en alguna ocasión a Japón? ¿Ha tenido a increíble oportunidad de visitar este país lleno de cultura, historia y gastronomía únicas?
Lejos del estilo que siguen las guías de viaje, Wabi Sabi es una obra ilustrada que recoge las vivencias de Amaia Arrazola en Japón durante un año. A lo largo del primer mes de su estancia, la autora fue recogiendo sus experiencias diariamente en forma de dibujos. Dibujos que ahora forman parte de este diario de viaje repleto de anécdotas, observaciones y asombro. Esta “guía” explica al lector de una forma muy entretenida, los lugares para comer, el arte más destacado, las edificaciones que no te puedes perder, o la cultura basada en dos pilares fundamentales: trabajar a muerte y no molestar al prójimo.
A través de un modo visual, el libro muestra la cultura japonesa en su sentido más amplio: gastronomía, tradiciones, creencias, el sexo y mucho más.
Publicada con lo que parece ser una impresión propia de la letra de la autora, su lectura se hace mucho más amena al llenar cada página con dibujos y explicaciones de los mismos. Además, sin llegar nunca a estar de más, Arrazola explica en algunas de ellas su impresión del mundo japonés desde una nueva visión, con ojos que buscan lo bello.
Pero en su interior no solo encontramos dibujos y palabras, hay también imágenes, como su billete escaneado o una reproducción de carteles vistos en el metro, y un anexo a modo de conclusión de este gran viaje. Algunos dibujos fechados y otros no indican que en un principio, solo algunos de ellos iban a ser publicados.
Parece que Amaia, simplificando y viendo con nuevos ojos esta parte del mundo oriental, ha querido acercar a ambos mundos y trazar puentes entre Oriente y Occidente. El libro se ha basado en la ciudad de Matsudo, al este de Tokio, la tercera ciudad más poblada de la prefectura de Chiba, en Japón.
El título, del que desconocía el significado, es un término que “define las cosas imperfectas, modestas y humildes, no convencionales”. Este título fue inspirado por la obra con el mismo nombre de Leonard Koren, publicado en 1994. Es una historia personal que tan solo hace que su lector se sienta, página tras página, más cerca del mundo japonés, pero sobre todo, de su autora.
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