Érase una vez, un día tranquilo, un día como cualquier otro, dos jóvenes entraron al bosque en busca de aventura. Está pareja lo único que quería era pasar un buen rato, tener momentos para recordar. - ¿Aquí? - dice él, riendo incrédulo y señalando el bosque que los rodea- ¿Quieres hacerlo aquí?
Él la mira, entre la excitación y la sorpresa y, sonriendo, asiente. Ella sonríe también.
Son dos chicos jóvenes y guapos que llevan saliendo unos meses y están empezando a enamorarse”
Todo iba bien, todo parecía normal, ellos solo querían una aventura pero sin conocer que a tan solo unos segundos su vida cambaría para siempre. Un segundo estaban jugando y al siguiente estaban siendo atacados por un Zombie y, sí, lo has leído bien, fueron atacados por un muerto viviente, bueno o eso creen las victimas que vieron.
Así es como comienza la primera novela de Cristina C. Pombo, que a pesar de su apariencia de novela sobrenatural esconde un thriller policiaco lleno de intrigas y secretos. Después de sobrevivir a este ataque los dos jóvenes, una en estado de shock y otro con la mitad de su cara descompuesta, relatan lo sucedido a la inspectora Tébar y a su nuevo ayudante, Cons. Es en este momento donde la trama policiaca y el camino para descubrir este misterio comienza.
Ambos policías son personajes antagonistas, obligados a trabajar juntos. En primer lugar tenemos a la inspectora Laura Tébar, una mujer de 55 años, acostumbrada a mandar y no dejar que nadie le pase por encima. Tébar es una mujer inteligente, feminista, testaruda, hace lo que quiere sin importarle lo que opinan los demás. Por el otro lado tenemos al subinspector, David Merino, mejor conocido como Cons, un joven novato pero innovador, trabajador y ambicioso. Cons está comenzando con su carrera y por esta razón se lo toma todo en serio.
El choque de las dos personalidades de los protagonistas hace que la historia fluya de manera directa pero al mismo tiempo intrigante. Ellos son como el agua y el aceite, la vieja escuela contra la nueva escuela. Está pareja de policías nos regalan escenas muy divertidas y otras un poco agobiantes. Durante la novela se va generando una tensión sexual entre los dos personajes a pesar de la diferencia de edad, donde se tiene que leer el libro para saber si esta se resuelve o no.
Hay que destacar que la novela es de corte policial aunque se mencione a los zombies, no es del género sobrenatural. La caricia de la Bestia está narrada a través de una voz en tercera persona omnisciente que nos relata no solo lo que acontece en la investigación policial sino que también nos da el contexto sobre la vida presente y pasada de ambos personajes, lo cuál logra que el lector conecte mejor con los protagonistas.
El libro está dividido en cuatro partes, donde cada una va relatando poco a poco el misterio de los ataques que suceden en el bosque de Grazalema. La trama de la historia está muy bien pensada y relatada a la perfección porque al final todo encaja perfectamente y hasta los muertos vivientes tiene una explicación. En muchas ocasiones, la historia se convierte en una descripción muy apta para el cine, debido a que la autora es guionista de cine y televisión. Esto hace que la historia tenga un toque fresco y la lectura adictiva y entretenida.
Una historia que a pesar de tener un comienzo lento empieza a tomar un ritmo atractivo e interesante que hace la lectura agradable y recomendable para cualquier persona que le gusta el género thriller y la intriga.
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