La alegría puede ser contagiosa según dice el proverbio, pero también puede ser la causa de muchos males y de envidias ajenas. En Una felicidad repulsiva el autor Guillermo Martínez se consagra como un narrador de cuentos versátil capaz de lidiar con la tragedia, el humor, el surrealismo o el erotismo. El peligro de las supercherías, el azar, las lecciones pitagóricas o los genitales masculinos son algunos de los argumentos que el escritor ofece añadiendo siempre un suspense casi imperceptible pero lo suficientemente atrayente como para enganchar al lector hasta el final de cada relato.
La brevedad y la novedad de cada cuento permiten una lectura voraz y ligera de este recopilatorio. Sin embargo, el mayor acierto de Martínez es la empatía que transmiten algunos de sus personajes gracias a las trivialidades a las que deben enfrentarse. El dolor por la pérdida de un familiar, la aversión por lo perfecto, la curiosidad por el género opuesto o el insomnio provocado por un gato de una vecina, sirven para acercar este pequeño mundo literario de una forma amena y a veces sorprendente. La magia y el surrealismo también son los protagonistas de algunas historias siniestras en las que el autor explora las obsesiones humanas y los miedos emulando al maestro Edgar Allan Poe, pero con una personalidad propia alejada del terror gótico.
La pasión por la ciencia, la filosofía y las matemáticas del autor influyen constantemente en las reflexiones y el desarrollo de ciertos capítulos, especialmente en el segundo, titulado El I Ching y el hombre de los papeles y en el séptimo, El sumidero de Dios, dos narraciones en las que los números resultan dolorosamente necesarios, hasta el punto de desafiar la lógica. La historia moderna también es revisitada en Una felicidad repulsiva con la descripción, casi poética, de uno de los asesinatos más famosos del siglo XX. Los 11 relatos que forman este volumen recuperan el esplendor de genios como Cortázar y Gabo, no en vano este texto ha sido ganador de el I Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez.
Guillermo Martínez es uno de los grandes escritores argentinos de su generación. Escribe desde los 14 años, es doctor en Ciencias Matemáticas, autor de multitud de novelas (entre ellas, Crímenes imperceptibles, Premio Planeta de Argentina 2003, llevada al cine con el título Los crímenes de Oxford). Es uno de los autores más traducidos de su país, donde también se le conoce por su faceta de articulista y reseñista. Una felicidad repulsiva supone el regreso a los cuentos del autor tras su obra Infierno grande.
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