Una sola carta bastó para extraer una gran historia de amor que algún día se contaría en un libro. Almudena de Arteaga es una conocida escritora de novela histórica y perteneciente a una familia de aristócratas, siendo dueña del título de marquesa de Cea. Ahora publica su nuevo libro, La estela de un recuerdo, donde cuenta la historia de amor que vivieron sus antepasados en los convulsos años previos a la Guerra Civil Española. Y toda esta trama a raíz de una simple carta.
El comienzo de la obra es el encuentro en 1993 entre la autora del libro y su tía María, que será quien narre la historia que sucedió décadas atrás. Esta le ofrecerá a la escritora unas cartas con numerosos recuerdos de la familia. Entre tanto documento destaca la carta del pequeño Borja, un joven patriota y de espíritu rebelde que, a pesar de que su familia no hace carrera de él, con su astucia encandila a todos. Borja se enamora de Rafael y desde ese momento ambos comienzan una relación epistolar.
La narradora de esta historia es María, la hermana mayor de Borja y tía de la escritora de la novela. Para Almudena de Arteaga fue muy difícil escribir el libro, pues implicaba a muchos familiares que ella ha llegado a conocer. Siempre respetando la memoria de sus allegados, la autora logra introducir al lector en la intimidad de esa familia de nobles, sus ambiciones, sus intereses, sus miedos, su personalidad... Destaca bastante la fuerza que demuestra María, con ese aire protector y de preocupación por todos los suyos como hermana mayor que es. Llama la atención la personalidad de Cristina, más ensimismada con sus lecturas y en descubrir a dónde la llevará su vocación religiosa. Pero, por supuesto, está Borja, que evoluciona desde ser un niño travieso hasta convertirse en un verdadero hombre enamorado y firme en sus convicciones. En definitiva, la descripción de los personajes es tan sublime que llega a involucrar al propio lector en esta gran aventura y consiguiendo que se les coja a cada uno cierto cariño.
La historia de amor es la protagonista del libro, pero no llega a ser un tema tan latoso como para que el libro se convierta en el romance típico y absorbente. Un aspecto muy interesante de la obra es el punto de vista que la autora muestra de una España que vivió demasiados cambios. Cabe recalcar que se trata de una novela histórica y no de un libro de historia, por lo que los hechos que se cuentan son desde la opinión de unos nobles que se vieron sumidos en una España nueva en la que parecían no encajar. El duque del Infantado y su familia se ven en una delicada situación tras la marcha del rey Alfonso XIII, dejando a España sin un monarca al ver la decisión del pueblo en las últimas elecciones. No obstante, estos nobles lucharán por su supervivencia y no cesarán en defender a la monarquía, a pesar de todas las vivencias que experimentaron y de las que fueron testigos, como la quema de conventos.
De todos modos, Almudena de Arteaga hace gala de su habilidad para el género de la novela histórica, recordando al lector en qué época se sitúa cada acción, ya sea a través de personajes, como Alfonso XIII, o episodios relevantes, como el golpe de Estado de Sanjurjo. Además, la historia se desarrolla en diferentes lugares, como Madrid, Cataluña, Bilbao, San Sebastián, Lisboa e incluso el Sáhara.
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