La selección española cayó en el tercer encuentro de la fase de grupos ante Croacia (2-1) y dice adiós al primer puesto del grupo. Del Bosque apostó por repetir equipo y consumar ante un rival duro las sensaciones mostradas en los dos primeros partidos. Sin embargo, el equipo notó el cansancio físico y Croacia consiguió remontar el tanto inicial de Morata para llevarse la primera plaza y colocarse en el cuadro “asequible”.
La idea inicial parecía la apropiada para asegurar el primer puesto ya que el equipo logró ponerse por delante en el minuto 7 gracias a un nuevo tanto de Morata, que iguala a Gareth Bale con tres goles como máximo artillero del torneo. En el transcurso de la jugada Silva dejó solo a Cesc y el catalán puso el pase de la muerte solventando con una vaselina la salida del portero y para que el delantero madrileño solo tuviera que empujarla. Con una Croacia bajo mínimos de titulares y sin la guía de Modric, Rakitic y Perisic se erigieron como estandartes, multiplicando su labor para tirar del equipo. En uno de los errores de España, el jugador del Barcelona tuvo el empate en sus botas pero su disparo se fue al larguero y acabó botando justo encima de la línea. La selección croata empezó a oler el miedo y las inseguridades de España la hacían crecerse cada vez más. Entonces fue, al filo del descanso, cuando Perisic ganó la línea de fondo y tras amagar varias veces a Juanfran la puso con precisión al primer palo donde Kalinic se adelantó a Ramos y mandó el balón a las mallas con un elegante remate con la espuela. Imposible para De Gea.
Con el gol llegaría el parón y tras el paso por vestuarios, Croacia incrementó esfuerzos y tuvo cerca el 2-1 en un par de jugadas de estrategia que deshilacharon las costuras de una zaga insegura. Sin embargo, tanto Rakitic como sus compañeros perdonaron a “La Roja”. Decidió Del Bosque hacer cambios para suplir las carencias y retiró a Nolito en detrimento de Bruno para reforzar las contras croatas. España volvió a tomar el control y encontró a su disposición una inexistente pena máxima cometida sobre Silva. Sin embargo, Ramos, que decidió asumir galones, no tuvo su día de cara a gol. El capitán de la selección erró el penalti y dejó abierto el partido para los minutos finales. Con una España a la que se le escaparon las mejores opciones, Croacia acabó castigando. Con una contra veloz, el incansable Perisic definió de forma magistral para dar la victoria a su equipo y convertirla en primera de grupo. España de esta manera se sitúa en el “grupo de la muerte” y se enfrentará, para empezar, contra Italia.
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