El base de los Golden State y MVP de la liga Stephen Curry retornó a las canchas tras dos semanas de baja para derrotar a unos luchadores Blazers en el tiempo añadido, donde anotó 17 puntos y dejó la serie 3-1 favorable a los Warriors. Dwyane Wade puso la igualdad en la semifinal frente a Toronto tras otra prórroga y un pésimo partido de Lowry y DeRozan.
“I’m back”. Con estas palabras a lo Michael Jordan se reivindicaba Stephen Curry mientras destrozaba en la prórroga a unos Blazers que merecieron más, pero que cayeron por 125-132 ante el poderío del MVP de los Warriors. Los de Portland mandaron durante gran parte del encuentro, pero sufrieron al base de Akron, que volvía después de más de dos semanas en el dique seco y que se fue a los 40 puntos, 17 de ellos en el tiempo extra.
A pesar de la derrota del anterior partido de los Warriors, todos los focos se centraban en la rodilla –y el tobillo- de Curry. Con mucha precaución, Steve Kerr dejaba en el banquillo al playmaker (primera vez en la historia de los Playoffs que un MVP no salía de inicio), y los Blazers sacaban ventaja. Poco duraba la alegría a los locales, ya que la diferencia de más de diez puntos se difuminó con la entrada de la estrella más brillante de la liga.
Ambos conjuntos empezaban a entrar en calor cuando el arbitraje hizo acto de presencia. Varias equivocaciones desembocaron en la injusta expulsión por doble técnica de Shaun Livingston, que obligó a Curry a estar más minutos en cancha. La rodilla le funcionaba, pero no la muñeca, y con 0 de 9 se fue de la primera mitad sin anotar desde el triple. En frente tampoco acertaba demasiado Damian Lillard, pero compensaba con tiros libres su 16% de anotación en triples y tiros de dos. Con 67-57 favorable a los Blazers se vislumbraba una eliminatoria larga si Kerr no corregía a los suyos en la segunda mitad.
Tras el descanso los de Portland salían dormidos y los Splash Brothers y compañía recortaban distancias hasta empatar el duelo. Los triples de Al-Farouq Aminu y Crabbe eran respondidos por los de Green y Speights, lo que calentó el ambiente en Rip City, en un último cuarto loco donde todo el mundo se tiraba hasta las zapatillas. Con Lillard ya despierto de su letargo del tercer cuarto, el partido ganó emoción. El base llegó hasta los 36 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes, bien secundado por McCollum y los doble-dobles de Plumlee y Aminu. Solo la intensa defensa de Green y los puntos de Thompson mantenía a los Warriors en la lucha.
Y entonces apareció el mejor Stephen Curry. El décimo intento de triple fue el primero que encestó, pero no el último. Con más seguridad con cada tiro anotado, acabó con 23 puntos el tiempo reglamentario, aunque falló el último intento. El MVP estaba rabioso por su error y salió a la cancha con ganas de finiquitar a los Blazers. Y lo hizo. 17 puntos en la prórroga -15 seguidos- acabaron con el ánimo de los de Terry Stotts, que vieron el resurgir de Curry, y sus 40 tantos, 9 rebotes y 8 asistencias. La victoria cayó del lado de Golden State, que con 3-1 dominan la serie y podrán acabarla en casa si vencen el próximo encuentro que se celebrará en San Francisco.
Miami calienta la eliminatoria con un Wade rejuvenecido
Los Heat se llevaron el cuarto encuentro de la serie ante Toronto por 94-87 en un duelo de la máxima igualdad. El partido fue el tercero de los enfrentamientos que se llegó a la prórroga y estuvo marcado por la gran actuación de Dwyane Wade, quien con 30 puntos dejó en evidencia el small ball de los Raptors, sobre todo a Lowry, que acabó expulsado.
Con las bajas de Whiteside por parte de Miami y de Valanciunas por la de los canadienses, el encuentro estaba abocado a centrarse en el juego exterior. Pero el desacierto en el tiro de tres (el primer intento lo materializó Toronto al filo del descanso y los Heat solo anotaron 1 de 15 intentos) le dio protagonismo al ex del Fuenlabrada Biyombo, quien consiguió un doble-doble de 13 puntos y rebotes. El talento de Wade envió el partido al tiempo extra y fue el escolta quien remató a los Raptors. La derrota deja la serie empatada a dos con ventaja de campo para Toronto.
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