Se enfrentaban las dos últimas campeonas del mundo, o la campeona del mundo y la de Europa. Para hacerlo más fácil, España recibía a Alemania en Vigo. La selección bábara es la referencia a nivel mundial, parece no tener rival hoy en día mientras que España está reconstruyendo su futuro. Solo Kroos pudo decantar un partido que se disputó bajo la lluvia. Se vieron las caras nuevas de España aunque las alineaciones de ambos equipos no disimulaban que se trataba de un partido sin presión. Al final, España perdió 0-1 en otro partido en el que Isco volvió a brillar.
No se trataba de una final, ni de un partido importante aunque Alemania todavía le tenga algo de tirria a España; es normal. Pero un partido así bien podía ser uno de esos encuentros. No tiene discusión que hoy en día la selección campeona del mundo es el conjunto más en forma del cuadro internacional, qué mejor rival para ir probando a la nueva España. Del Bosque decidió darle minutos a los menos habituales y así los Raúl García, Nolito o Morata; partían de inicio. Pero todas las miradas recaían en Isco. El jugador del Madrid se encuentra en un gran estado de forma y Alemania era su siguiente prueba. La incesante lluvia no impidió que el partido divirtiese a los espectadores. Quizás la falta de presión hizo del partido un encuentro algo más abierto.
Alemania jugaba con brío. Fiel a su estilo la selección visitante buscaba un juego de toque directo mientras que los locales mimaban más el balón. Es norma que el balón pase por Isco, y el malagueño se encargaba de iniciar los ataques. Sino acababa la jugada él mismo, las iniciaba para que jugadores como Nolito lo intentasen varias veces sin éxito. No quería ser menos su rival e intentaba llegar con balones que llegaban al área desde las bandas. Götze tuvo la ocasión más clara de la primera parte. Con el balón franco y pisando área, el pequeño jugador alemán, golpeaba con fuerza un balón que atrapaba en dos movimientos Casillas con una gran intervención.
El fútbol puso el pie en el freno en la segunda mitad, las ocasiones no fueron tantas y ambos equipos bajaron una marcha su rendimiento sobre el campo. Nolito parecía querer más que nadie el tanto pero este no llegaba. y aunque parezca un juego de palabras, Casillas había dejado su sitio a Casilla. El guardameta respondía bien a un tiro lejano que iba a tener un hermano gemelo con distinto final minutos más tarde. Pedro también lo quería pero solo el afán no bastaba.
El partido había caído en intensidad y los jugadores se veían ya vestidos con los respectivos colores de sus clubs. Entonces apareció otro jugador en un estado de forma espectacular. Otro del Madrid. Entre mérito de su disparo lejano y demérito del portero del Espanyol, vestido con "la roja", llegaba el único tanto del partido. Solo quedaban dos minutos para que finalizase, pero el disparo del alemán tocaba el césped mojado y se envenenaba dejando en evidencia a Casilla que no sabía qué hacer para despejar el balón. Al final buena imagen de una España que ya no es la que era, un conjunto que tiene que seguir creciendo con paciencia nutriéndose de una cantera de futbolistas excepcional. Gran imagen también de Alemania, seria y bien engrasada como no podía ser menos. Ganó el rival a batir.
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