El japonés Nishikori se queda a las puertas del sueño. En su mano estuvo ganar su primer Grand Slam y no conformarse solo con hacer historia siendo el primer asiático en llegar tan lejos en uno de los grandes torneos. Su ilusión duró lo que tardó en llegar el momento de la final, a partir de ese momento el “gigantón” Cilic sacó el martillo pilón para hacerse con un partido que acabó con un triple 3-6. Al final Croacia le arrebata a Japón la que será hasta el año que viene su nueva “colonia del tenis”. Cilic se hace con la corona del US Open 2014.
Raonic y Wawrinka habían caído en las manos de Nishikori en el Us Open 2014. Así se plantaba el japonés en su primera semifinal de un Grand Slam y una vez allí hacía con Djokovic un buen plato de sushi. El nipón se merendaba al serbio, al número uno del mundo. Paralelamente Cilic dejaba en la cuneta a Federer y destrozaban cualquier previsión de “final típica”. Es el momento de cambiar y empieza a ser notable. Los jóvenes llaman a las puertas de los veteranos que empiezan a ceder terreno poquito a poco. Así ambos llegaban a la final. Una final inédita: Nishikori frente a Cilic. Parecía que el hecho de haber batido al número uno del mundo le daba cierta ventaja al japonés pero ni de lejos fue así. Cilic jugó uno de sus partidos más cómodos del torneo, todo le salía bien y su rival daba muestras de cansancio. Todas las condiciones se daban para que Cilic se convirtiera en rey de Nueva York y no iba a desperdiciar tal oportunidad. No dio ni un síntoma de flaqueza y el mejor ejemplo es que solo perdió su saque una vez. Por su fuera poco el jugador croata hizo alarde de su estatura y en los momentos más puntuales demostraba con su saque que no estaba dispuesto a dejarse ir. Los 17 aces que las estadísticas finales reflejaron así lo indican, “el cañón” del croata tenía la pólvora bien cargada. El japonés se mostró impotente. El cansancio parecía hacer mella. Los largos partidos frente a Raonic y Wawrinka habían dejado al tenista oriental muy desgastado. Por si fuera poco su enfrentamiento a Djokovic acabó con lo poquito de Nishikori que quedaba. A pesar de que el número uno del mundo no estuvo a la altura de su juego habitual, vencer al mejor jugador del mundo es una empresa dura para cualquiera de “los plebeyos”. Pero allí estaba el japonés para hacer soñar a todo un continente. Sueño que se llevó el croata arrancándoselos a todos directamente de la raqueta del nipón. Al final no pudo ser pero nadie le podrá quitar al asiático el mayor logro tenístico de la historia de su continente. El primer japonés en llegar tan alto en el ranking y el primer jugador del continente asiático capaz de llegar a una final de un Grand Slam. Mientras en el resto del mundo del tenis el suelo tiembla, parece que se aproxima un terremoto. Algo va a acontecer, podría ser el comienzo de una nueva etapa. Los tenistas jóvenes ya golpean como hombres y los “monstruos del tenis” ya no asustan tanto como antes. Que se preparen los Nadal, los Djokovic y los Federer que después de 9 años seguidos disputándose entre ellos los Grand Slam; los Cilic ya entran en el top 10 del mundo, otros como Nishikori ya cercan este número, pero lo que está claro es que vienen con fuerza y con ganas. De momento Cilic puede presumir de atesorar en su vitrina su primer Grand Slam, Nueva York ya es suyo.
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