Orlando Magic no tendrá el mejor record de la liga, pero es indiscutible que son unos guerreros. El resumen del partido contra Indiana debería empezar señalando que Victor Oladipo es una bestia. Y uno de los claros candidatos a novato del año. Tras un pésimo arranque, que mantuvo a los de Florida por detrás en el marcador durante los tres primeros cuartos del partido, parecía que el trato estaba sellado para los Thunder. Los de Oklahoma llegaron a ganar por 17 puntos al entrar en el último periodo.
Sin embargo, en los 12 minutos finales Oladipo se creció. El escolta se cargó el equipo a los hombros. Y en cuestión de tan solo 5 minutos impulsaba a su equipo a recortar cualquier diferencia. Los de Indiana empezaron a sudar. Especialmente cuando a la fiesta del novato se metió Vucecic. El pivot ya había sido un incordio para los Pacers durante todo el partido. Nikola había atrapado un total de 13 rebotes, cerrando las opciones de contrataque que tanto le gustan a Roy Hibbert. La defensa de Vucevic fue tan efectiva sobre el pivot rival, que dejó a Hibbert en tan solo 6 paupérrimos puntos y 7 rebotes. Mientras que el de Orlando llegó al doble-doble, sumando sus 19 puntos a sus rebotes. Pero a pesar de la fiesta que Vucevic se montaba en la pintura, el protagonista de la obra era Oladipo.
El novato, que jugó como un veterano, se fue hasta los 23 puntos, 4 asistencias, 2 robos y llegó a interceptar 5 asistencias. Sin embargo, Indiana sabría recular. Paul George y compañía no se dejan amedrentar. Aunque es innegable que probablemente esta situación pilló a todos por sorpresa. El escolta de Indiana fue el máximo anotador del partido. 27 tantos más 7 rebotes. Pero por desgracia, George falló la canasta más importante del partido.
Cuando tan solo quedaban menos de 8 segundos para el fin del encuentro la posesión era para los Magic. Vucevic sacaba desde la banda y decidió jugársela con un pase por debajo de las piernas de David West. Quedó bonito, hasta que la mano de Lance Stephenson se interpuso. En la pelea por la posesión entre Stephenson y Davis, apareció George para salir a la carrera. A 3 metros de la canasta decidió jugarse el tiro desesperado mientras tres jugadores de los Magic se abalanzaban sobre él en defensa. Para la frustración de George, el tiro ni siquiera tocó el aro.
El Amway Center estallaba en una celebración sin igual. El resultado final era 92-93, en una remontada épica. En lo que va de temporada, es la quinta vez que los Magic ganan un partido que llegaron a perder por dobles dígitos.
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