El Madrid noquea al APOEL sin despeinarse

Por Julio Martínez Romero3 min

Flotando como una mariposa y picando como una abeja. El Real Madrid se impuso con contundencia al conjunto chipriota del APOEL. Sin brillo. Con eficacia. Sin Ramos, pero con Benzema. Volvió a marcar Benzema. Cristiano también hizo doblete. Seis directos al mentón que diezmaron la pobre puesta en escena de un veterano APOEL.

El partido comenzó con una contra vertiginosa del Madrid que a punto estuvo de deshacer el 0-0 inicial. Un remate de Cristiano tras centro de Benzema se fue a las manos de Nauzet, que salió dolorido de la jugada al ser golpeado por su compañero Vinicius. A partir de ahí, pasaron los minutos y el tedio se apodero del GSP Stadium de Nicosia. El Madrid no conseguía dominar el balón y el APOEL se dedicaba a defenderse como un boxeador malherido. Y sin atisbo de KO, los de Zidane sacaron todo el potencial goleador que hacía tiempo que no veían los aficionados merengues.

De las imprecisiones, los blancos pasaron al estado natural madridista, el rodillo. Una sucesión de golpes como con los que Ivan Drago destrozaba a Apollo Creed en la legendaria saga de Stallone. Uno tras otro, los ramalazos ofensivos del Madrid iban haciendo inútil el esfuerzo del conjunto amarillo. Un equipo el de Chipre con una media de 30 años en su plantilla. La experiencia en este caso no fue un grado. En el minuto 22, un balón suelto en la frontal fue a parar a la bota derecha de Modric. Lo demás, lo de siempre. Trallazo del croata que hizo imposible la estirada de Nauzet.

Sin solución de continuidad, el martillo pilón de Chamartín llegó tres veces a la meta de Nicosia y demostró que todavía quedan retazos de lo que fue no hace mucho. La efectividad del Madrid solo se había cogido unos días de vacaciones. Si a eso le sumamos la apatía del APOEL, el resultado es el que es: 0-4 al descanso.

En el minuto 38, Benzema se reconcilió con el gol. Tras buena jugada colectiva, recibió un pase de Kroos y, en la frontal, colocó el balón lejos del alcance del guardameta canario. Se lo dedicó a Zidane. Y a Mayoral. El francés tiene el apoyo del vestuario. El más importante.

Dos minutos después, un córner botado por Asensio fue a parar, tras remate de Varane, a la espuela de Nacho. El canterano la empujó a la red en la línea y puso el 0-3 en el marcador. Para acabar, en el minuto 45, una contra “made in Chamartín” acabó en los calzos de Benzema, que hizo el 0-4 y certificó su vuelta. Su resurrección.

Más madera tras el descanso

A la vuelta de vestuarios, el Madrid siguió asestando ganchos a su oponente. El primero, quién sino, Cristiano. Una jugada personal de Asensio, que abrió a la banda izquierda para la subida de Marcelo, acabó en la testa de “The Best”. En suspensión, colocó el balón lejos del alcance de Nauzet.

Eso fue en el 48, y como en la primera parte, la sucesión de jabs desembocó en un error defensivo del equipo de Chipre del que se aprovechó Ronaldo. Nauzet –que volvió a fallar- prefirió volver andando a la portería. Mientras, Cristiano arrancó la moto y remató a puerta vacía para hacer el 0-6 en el marcador. Resultado rotundo de un Madrid que todavía no había roto a sudar. Total, en el primer asalto ya tenía el combate ganado.

Después, como suele ser habitual en este tipo de partidos, un oponente diezmado y un vencedor sobrado se dedicaron a ver pasar los minutos tratando de manejar el tempo de la disputa. La entrada de los menos usuales en el cuadro de Zizou reavivó la ambición merengue, pero no subió ningún gol más al marcador.

Partido tedioso. El Madrid flotó como una mariposa por el tapete de Nicosia y picó cual abeja al conjunto amarillo. Sin mucho brillo, pero con mucha eficacia. No es el partido idóneo para sacar conclusiones. Es el partido idóneo para decir que el Madrid no se ha ido. El próximo sábado reciben en el Bernabéu a otro equipo en crisis, el Málaga. Oportunidad de oro para consolidar esta mini racha positiva.

GOLES:
0-1 Modric (23’)
0-2 Benzema (39’)
0-3 Nacho (41’)
0-4 Benzema (45’)
0-5 Ronaldo (48’)
0-6 Ronaldo (54’)