Demasiada generosidad

Por Luis Giménez2 min

El Villareal empató con el Panathinaikos en un partido en el que perdonó demasiado y eso le pasó factura. Los locales empezaron por debajo en el marcador, pero lograron el empate gracias a un dudoso penalti convertido por Giusseppe Rossi. La primera mitad fue un auténtico monólogo del submarino amarillo que, alentado por su afición, fue una pesadilla para los rivales. La primera oportunidad la protagonizo Joseba Llorente quien, tras una elaborada jugada en equipo, no logró batir en el uno contra uno a Mario Galinovic. De las botas de Rossi nacieron los ataques más peligrosos, pues el italiano pudo romper la igualdad en el luminoso varias veces. Las ocasiones se sucedieron una tras otra durante el resto de la primera mitad, pero la velocidad de la defensa verdiblanca, impidió que ningún gol subiera al marcador. Tras el descanso, y gracias a la charla de Henk Ten Cante, los visitantes saltaron al césped con la mentalidad totalmente cambiada y, sin previo aviso, lograron hacer el primer tanto de la noche. El interior derecho, Giorgios Karagounis, clavó un balón desde lejos en la escuadra, que Diego López sólo pudo acariciar antes de que entrara en la portería. Este gol supuso todo un subidón de moral para los atenienses, que pudieron aumentar su ventaja al doble, de no ser por la estirada del ex canterano madridista ante el disparo de Evanggelos Mantzios. El Villareal tiró de orgullo y casta para salvar la situación y, gracias a una fortuita y aislada jugada, logró el empate. Un balón rebotado dentro del área lo recogió Robert Pires y, antes de que se le ocurriera nada, un defensa rival le tocó lo justo para que el colegiado señalara la pena máxima. Rossi no falló desde los once metros para devolver a su equipo la ilusión. Con el tiempo cumplido, el italiano gozó de una última ocasión, pero su disparo se marchó por escasos centímetros. Este resultado da cierta ventaja a los griegos, pues les bastará una victoria por la mínima en su casa para acceder a los cuartos de final.