Imponente Real Madrid

Por Rubén Gallardo3 min

El Real Madrid se autoconvence de que es el mejor equipo del mundo. EL Barcelona llegaba a Madrid con la intención de ampliar su ventaja pero ni el debut de Luis Suárez evitó la derrota. El Madrid se impuso con autoridad en la segunda parte ante un Barcelona que fue de más a menos. Fue el día de los "normales", Ronaldo y Messi dejaron el protagonismo a Benzema y Suárez que fueron los mejores del partido para sus equipos. Difícil sería encontrar un rival mejor que el Real Madrid. Hoy en día parece indiscutible que es el equipo más en forma del mundo, así lo dice su superioridad aplastante en los últimos encuentros. El Barcelona quiere arrebatarle el trono al que la décima Copa de Europa le aupó hace ya unos meses. Pero no iba a ser el día. El Madrid fue mejor. Suárez era el arma mejor guardada para "el partido de los partidos", y Luis Enrique ni se planteó el reservarlo, titular indiscutible. Y llegaba el uruguayo poniendo un balón que controlaba Neymar y tras zafarse de Carvajal y Pepe ponía lejos de las manos de Casillas. Todos los que animaban en Concha Espina a su equipo en la entrada al estadio enmudecieron, y esto acababa de empezar. Y los que no estaban mudos iban guardando su voz (se ve que para la segunda mitad) según el Barcelona se iba haciendo con el dominio del juego. Eso sí, tras el gol, la batalla entre Neymar y Carvajal se la llevó el segundo de calle. El Madrid se hacía pequeño, había dejado el balón a su rival y el Barcelona estaba demasiado cómodo con el balón. Entonces llegó Piqué y un pequeño lapsus con vuelta a la inocencia. Penalti es darle con la mano en el área y malo es hacer un penalti a favor del Madrid. Allí estaba el pichichi de la Liga, uno que va camino de hacer historia con letras mayúsculas en este año. Ronaldo engañaba a Bravo y el Barcelona recibía el primer gol en la Liga. A partir de ahí Isco y James cogieron las riendas. El fútbol lo agradeció. La segunda parte empezó con fuerza, con la misma con la que Pepe remataba de cabeza un balón al segundo palo que suponía el segundo del partido. EL Guante de Kroos y la cabeza de Pepe. Hasta el final del partido el Madrid fue absoluto dueño y señor del partido. James puso la magia con Isco y Cristiano se mostró más solidario de lo habitual. El Madrid se compactó y fue un bloque sólido imposible de mover para los blaugranas. También hubo tiempo de que Casillas salvara al Madrid en dos ocasiones que le llevó a reconciliarse con la grada, al fin tuvo su remanso de paz. Messi no pudo con Casillas ni con Zarra, el récord sigue esperando y el Barcelona también le esperó, sin éxito. Al Madrid le faltaba el cierre final. Lo tuvo. La presión de isco traía frutos, el malagueño robaba un balón en medio del campo e iniciaba el mejor resumen del partido. El Madrid no es que se gustase, es que se encantaba con el balón en los pies. Isco le daba el balón a Ronaldo que después de girarse sobre sí mismo le cedía el balón a James que leía a la perfección el desmarque de Benzema y el galo ponía el tercero. Su disparo cruzado sellaba el partido. A falta de Bale; Isco, Ronaldo, Benzema y James se encargaron de devolver el grito a los enmudecidos. El Madrid se levantó y volvió a sentarse en su trono.