Los pericos no bajan las alas

Por Javier Muñoz2 min

Increíble pero cierto. Hace unas semanas nadie daba un duro por el Espanyol, pero lo cierto es que el conjunto dirigido por Mauricio Pochettino ha vuelto a vencer sumando ya su cuarta victoria consecutiva. Si, es real. Y la verdad es que el equipo local fue tremendamente superior al Valencia, que sigue sembrando dudas de cara a su participación europea en la próxima campaña. En el inicio de la primera mitad parecía que a los locales le iba a tocar sufrir una oleada de constantes ataques visitantes. Los ché dominaron el cuero y los pericos aguardaron encerrados en su propio campo, defendiendo con garra. Sin embargo, la zaga catalana se convirtió en una auténtica muralla difícil de derribar, hasta para unos jugadores de la talla de David Villa o Juan Mata. Así, con este planteamiento, las opciones de gol iban a estar en los posibles contraataques y pronto llegaron las primeras ocasiones. La más clara pasó por la botas de Iván Alonso, el cual erró en el tiro final de una jugada de manual inventada por Iván de La Peña y Raúl Tamudo. Finalizada la primera mitad, los hombres de Unay Emery no habían dispuesto de ninguna oportunidad importante para adelantarse en el marcador, algo demasiado extraño en una escuadra tan ofensiva. Por eso mismo, dispuestos a no defraudar a los escasos hinchas desplazados hasta el estadio Olimpico Llyus Companys, los atacantes se pusieron las pilas y comenzaron a buscar tras el descanso la meta de Carlos Kameni con mayor insistencia. Pero éste, tirando de casta y orgullo, evitó que Villa y Joaquín Sánchez pusieran por delante a los valencianos. En la del asturiano, despejó el cuero rozando el palo; y en la protagonizada por el andaluz, atajó el esférico con una seguridad aplastante. Así, con las espaldas bien cubiertas solo quedaba ir a por el gol. Pochettino sacó la batuta desde el área de banquillos y sus discípulos cumplieron con la misión asignada: inaugurar el luminoso. Román Fernando se sacó de la chistera un espectacular obús que puso en pie a una afición ahora enloquecida. A raíz de esto, festival de ocasiones. Y no contentos con una sola diana, los periquitos sentenciaron por medio de Nicolás Pareja, que transformó un excelente lanzamiento a balón parado. Los chés quedaron tocados, cabizbajos y esperando el pitido final. Aun así, el castigo todavía sería mayor. Clos Gómez decidió añadir cinco minutos de descuento y el brasileño Anderson Nené, tras un fallo garrafal de los centrales valencianistas, remachó la faena desde los once metros. De esta manera, el Espanyol descansará con la conciencia tranquila cada vez más asentado en Primera División. Los de la costa del Mediterráneo, por su parte, se mantienen en la cuarta posición.