El actor y director Mel Gibson recibirá el próximo 6 de noviembre un galardón honorífico por su carrera como realizador, conocido como el Hollywood Director Award, en la gala de los Premios de Cine de Hollywood. Prácticamente coincidirá con el estreno de su nueva película tras las cámaras: Hacksaw Ridge, un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial con Andrew Gardfield de protagonista.
Parece que Gibson por fin ha hecho las paces con Hollywood y sus mandatarios tras casi una década en el ostracismo por su carácter e imagen pública. No hay mejor manera para que el bueno de Mel vuelva al ruedo que con el estreno de Hacksaw Ridge, su nueva cinta como realizador y una de las más esperadas de 2016.
Hace varios días, Dick Clark Productions anunciaba el próximo ganador de la 20ª edición de los Hollywood Film Awards y, para sorpresa de muchos, Gibson será el que lo recoja. Es un galardón con mucho prestigio, pues lo han alzado directores de la talla de Tom Hooper, Oliver Stone, Ron Howard, David O. Russell, Martin Scorsese o John Schlesinger. Es un premio que, según parece, pone fin al divorcio entre Gibson y la academia cuya relación comenzó muchos años atrás con grandes producciones como la aclamada Braveheart (1995).
La carrera de Mel Gibson ha estado plagada de éxitos tanto de director como de actor. Comenzó su idilio como artista allá por el año 1979 con Mad Max: Salvajes de autopista, una película dirigida por George Miller que pronto se convertiría en un film de culto y daría dos secuelas más. Gallipoli, El año que vivimos peligrosamente y Motín a bordo continuaron consolidándole, hasta que en 1987 estreno Arma letal, donde interpretaba al alterado policía Martin Riggs. Su enorme éxito le valió para que se hicieran tres largometrajes más en los que compartiría set con Danny Glover, con el que formaba una pareja muy cómica en pantalla.
Como director, en 1993 debutó con El hombre sin rostro dejando entrever que tenía algo que contar y una mirada interesante tras las cámaras. Tan solo dos años después dirgió, protagonizó y produjo su gran obra maestra: Braveheart. El film narraba la lucha por la independencia de Escocia frente a los ingleses. Obtuvo muy buenas críticas y cinco premios Oscar, entre los que se incluían el de mejor película y mejor director.
Durante los siguientes años Mel se fue haciendo con el rol de personaje de acción y trabajó en numerosas películas como Conspiración, Rescate, El patriota o Payback. En 2004 estrenó una de las películas más polémicas del siglo XXI: La pasión de Cristo. El film levantó muchas ampollas y obtuvo críticas muy dispares aunque recaudó más de 600 millones. Tan solo dos años después estrenó su última película hasta la llegada de su nuevo estreno. Apocalypto.
Han sido diez años de espera hasta que a Gibson le han vuelto a ofrecer un proyecto tras las cámaras, pero el autor americano no suele decepcionar. Su estreno en España está previsto para el 9 de Diciembre.
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