Fernando González Molina recoge en este documental la vida de 6 jóvenes LGTB+ que deciden viajar a Madrid con motivo del World Pride 2017.
Abrir es actriz y dramaturga y vive en Madrid tratando de dejar atrás su pasado como Abel; Geena es una chica transexual de Almería a la que le gustaría desplegar toda su belleza; Ruth pelea por los derechos de las gays y lesbianas en Uganda; Max y Nic son una joven y clandestina pareja gay de Rusia y Timo es saltador de trampolín en Francia superando dos barreras: ser sordo y ser gay.
Fernando González Molina (Palmeras en la nieve; El Guardián invisible) narra en este documental tanto la preparación del viaje como sus vivencias en la capital, de forma que conseguimos ver la historia individual de cada una de estas personas, con sus miedos y sentimientos, a través de sus testimonios sinceros y cuya carga dramática y naturalidad consiguen salvar la narración de convertirse en el ejemplo perfecto de lo que el propio colectivo LGTB+ no quiere ser.
Y es que el intento de alejarse del dramatismo de las agresiones homófobas no le sale demasiado bien, cayendo en los grandes tópicos del colectivo una y otra vez sobretodo con pequeños detalles estilísticos y tratando de suplir esa falta de sentimientos para llegar al público con una música de importancia exagerada y un uso excesivo de la cámara lenta.
Resulta casi irónico que la película gire en torno aquello que causó más indignación durante el evento: la participación política para nada bienvenida en el desfile y la sobreexplotación y consecuente comercialización del evento que llevó casi a una deshumanización de las personas que participaron en él.
La dimensión reivindicativa se echa en falta. La ignora por completo para centrarse en la parte festiva del evento llevando ese punto de vista hasta el extremo, llegando a presentar toda la movilización como si de una fiesta superficial se tratara.
Por otra parte y como ya se ha dicho antes, son los propios protagonistas los que elevan la película; destacando especialmente la ternura y naturalidad de los gestos de la pareja rusa y la secuencia en la que ésta habla con José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente que legalizo el matrimonio igualitario en España, que resulta uno de los puntos fuertes de la obra.
Es, en definitiva, una película de temática LGBT+ que trata de alejarse de la visión de sufrimiento y superación tradicional, pero que no consigue el éxito al perder totalmente la visión LGTB+ por el camino.
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